Dos personas en Venezuela aseguran ser Presidentes del Parlamento: ¿Quién tiene la razón?

En este momento, en Venezuela hay dos personas que afirman ser presidentes del Parlamento o Asamblea Nacional: Luis Parra por un lado, Juan Guaidó por el otro. Ambos son de oposición al gobierno de Nicolás Maduro.

Cada uno afirma que el proceso de su elección este 5 de enero de 2020 fue legítimo. Cada uno asegura que sí tenía quórum. Luis Parra asegura que 81 diputados votaron por él, mientras que Guaidó dice que 100 votaron por él.

En las próximas horas leeremos y veremos a decenas de especialistas de lado y lado, diciéndonos por qué Parra o Guaidó es el presidente legítimo del Parlamento. Nos darán decenas de argumentos técnicos, políticos y legales. Nos citarán artículos de tal y tal ley, de tal reglamento, de tal sentencia del Tribunal Supremo, nos mostrarán cuentas, gráficos, videos y declaraciones hasta el hastío, en una sociedad que tiene ya al menos 7 años de intensa confrontación y polarización política, que se intensificó muchísimo tras la enfermedad y posterior muerte de Hugo Chávez en 2013. Veremos a los mismos países y organizaciones multilaterales de siempre pronunciándose de forma descarada, dándole todo su apoyo a uno de los presidentes del parlamento, y despotricando del otro.

Al final, cada persona, dependiendo de su posición política, tendrá su presidente del Parlamento, y no habrá forma de convencerlo de que el otro es el legítimo. Discutir sobre el tema será algo tan estéril como entrar en una discusión religiosa, de esas que terminan con todo el mundo insultándose y lanzándose sillas.

Alguien dirá que yo, como chavista, obviamente apoyaré la opinión de que Luis Parra es el presidente legítimo del Parlamento. Y es cierto. Me parece ridículo que se reelija a una persona como Guaidó, que:

• Ha violado decenas de veces la Constitución.
• Se ha autoproclamado Presidente del país.
• Ha invocado, participado y convocado a intentos de golpes de Estado.
• Se ha reunido y asociado con bandas de paramilitares y narcos colombianas.
• Ha incurrido en corrupción con la "ayuda humanitaria".
• Ha ayudado a que empresas del Estado venezolano, como Citgo o Monómeros, sean robadas y desmanteladas, y que cientos de millones de dólares en cuentas del Estado venezolano se congelen, dificultando la compra e importación de alimentos, medicinas y otros productos.
• Se ha subordinado al gobierno de los Estados Unidos suplicándole que ejecute una intervención militar contra nuestro país.

No estoy ni estaré nunca de acuerdo con su reelección.

Pero más allá de esa aversión con Guaidó, mi opinión de que otro debería ser elegido como presidente del Parlamento se debe a que ya es hora de que se vayan solucionando los problemas del país. Los que vivimos todos día a día.

Bajo Guaidó, sólo tenemos asegurado otro año de peos, conflictos y violencia. Peos que influyen en lo económico, en nuestro día a día y en los problemas que, como personas, tenemos que afrontar constantemente.

Todos tenemos metas en la vida, pero las tenemos paralizadas porque tenemos que vivir luchando por poder tener ingresos para comer medio-comer y medio-sobrevivir.

• Debemos tener varios empleos y "tigritos" para poder lidiar con nuestros bajos sueldos y la hiperinflación.
• Tenemos que pasar 3 o 4 horas diarios lidiando con los problemas de transporte público, la electricidad que se va, el Internet que se cae, las colas para retirar efectivo, para comprar comida, para retirar el Clap, etc.
• Tenemos que lidiar con la hiperinflación y los precios de los alimentos, que suben sin control alguno y que nadie se molesta en intentar frenar.
• Y entonces viene el gobierno de Estados Unidos y sus aliados, y nos aplican sanciones y bloqueos que nos crean más y más obstáculos a todos en nuestras vidas. Problemas que nos afectan a todos, seamos chavistas u opositores.

El punto es que, con Guaidó, yo no veo esperanzas de solución de nada. Él sólo busca que todos estos problemas se intensifiquen más y más, con la esperanza de que la gente se harte, se arreche, salga a la calle y le haga el inmenso favor de sacar a Maduro y lo ponga a él como Presidente del país.

Yo ni sé quién coño es Luis Parra, ni mucho menos voy a meter las manos en el fuego por él o cualquier otro de los miembros de la directiva del Parlamento elegido en la mañana de este domingo. Sólo que, al menos, con ese Parlamento hay una pequeña esperanza de que se elija un nuevo Consejo Nacional Electoral y hayan elecciones de la Asamblea Nacional este año, y de allí todo empiece a normalizarse un poco.

Todo eso forma parte de un proceso de diálogo iniciado por el gobierno de Maduro el año pasado, y la verdad prefiero las soluciones que partan de un proceso de diálogo, a aquellas basadas en la imposición por la fuerza desde potencias extranjeras, que buscan apropiarse de las riquezas de nuestro país.

Con Guaidó, yo no veo esperanzas de nada, excepto más confrontación, otro año más en el ciclo en el que llevamos unos 6 ó 7 años, que ha hecho que muchos se harten y se vayan del país buscando una vida un poco más tranquila.

¿Ustedes quieren que nuestro país siga en ese ciclo? Yo no.

El martes, ambos presidentes del parlamento han convocado a sesión en el Palacio Federal Legislativo. Será muy interesante ver lo que pasa.