¿Por qué no todos podemos ir a Sala Plena?
Crece la indignación ante los rumores (que cada minuto dejan un poquito de ser rumores para aproximarse a una dura realidad) de que la Sala Plena del Tribunal Supremo de Justicia, con ponencia de Rosa Mármol León, dictará libertad absoluta para el alcalde Henrique Capriles Radonsky, en una medida que permitirá que cualquier persona, en el futuro, pueda allanar embajadas en territorio venezolano en búsqueda de sus enemigos políticos sin temor al derecho nacional o internacional.
El problema es que a Capriles Radonsky no lo mandaron a poner preso por sus creencias políticas o porque fuera antichavista; lo hacen porque él desacató tres llamados a ir a la Fiscalía a declarar... en otras palabras, ¡un crimen común! Además, toda Venezuela fue testigo cuando él penetró a una embajada asediada, sin luz, teléfono ni agua, para pedir que le dejaran inspeccionarla y sólo entonces retiraría a los manifestantes... un vulgar chantaje, pues todos sabemos que si el acoso hubiera sido de chavistas c