Vanessa Davies y la comparación entre Hugo Chávez y Juan Guaidó
Sí. También me desagradó mucho el artículo de Vanessa Davies en el que ella compara a Hugo Chávez con Juan Guaidó por tener la misma fecha de cumpleaños: el 28 de julio. Me parece una tarea mal hecha de un muchacho de 12 años que está viendo Castellano y Literatura en bachillerato.
Pero uno abre Twitter, encuentra gente de ambos lados (principalmente opositores, pero también algunos chavistas) escribiendo unas expresiones de odio y de venganza tan viscerales contra ella o contra Gabriela Ramírez (que ahora es víctima de odio luego de que se difundiera un video mostrando que ella está trabajando haciendo comida en España para ganarse la vida), que uno termina calmándose un poco, porque yo no quiero unirme a un coro de personas que insultan, escupen odio y manifiestan sed de venganza contra alguien por sus posiciones políticas.
De hecho, si leyéramos el artículo de Vanessa Davies sin apasionamientos, tal vez podríamos encontrar detalles por lo menos graciosos. Es cómico que el retrato que Davies hace de la vida política de Guaidó la obliga a hacer un salto de 2007 a 2019, pues en todo ese período de 12 años, con excepción de una fugaz huelga de hambre, parece que no hay más nada que reseñar del "dirigente" opositor.
Compárese eso con toda la agitada vida política que tuvo Hugo Chávez desde 1992 a 1999, incluyendo el tiempo que estuvo en prisión. O todo lo que hizo entre 1999 y 2013, cuando fue Presidente.
De allí que es totalmente entendible la reacción de mucha gente cuando ven que se intenta comparar a un gigante como Chávez, con alguien como Guaidó.
Es una lástima que Davies no reseñó en su comparación la increíble experiencia que ella tuvo de primera mano con Hugo Chávez a finales de 1999 y comienzos de 2000, cuando la periodista denunció violaciones de derechos humanos por parte de agentes de la Disip, quienes ajusticiaron personas durante la tragedia de Vargas, y nada más y nada menos que el Presidente de la República la buscó, viajaron en helicóptero a la zona afectada y comprobaron las denuncias al conversar con familiares de las víctimas. Tras comprobar los hechos, el Presidente Chávez destituyó como director de la Disip a Jesús Urdaneta Hernández, su amigo y compañero del MBR-200.
Esa experiencia tan ejemplar y tan personal supera con creces cualquier historia conocida sobre Juan Guaidó, o sobre cualquier dirigente opositor conocido o por conocer.
Es una historia que vale la pena volverse a publicar, pues sólo los viejitos de más de 40 años, como yo, la recordamos. La he estado buscando en Internet y obviamente no la consigo, pues al medio que la publicó en su momento (El Nacional) no le interesa difundir hoy algo que realce tan positivamente la memoria de Hugo Chávez. Las otras reseñas están en Aporrea, página que pareciera estar bloqueada por Cantv.
Las nuevas generaciones, que tanto acusan al chavismo de violar derechos humanos, ni se imaginan a un Presidente de la República viajando con una periodista a una zona afectada por una tragedia natural, para comprobar si es cierto que un grupo de personas fueron ajusticiadas o no.
De hecho, no entiendo: ¿por qué los medios públicos no revivimos esas historias? Más importante aún: ¿Por qué no le pedimos a nuestros gobernantes que imiten esas características que él tenía? ¡Eso sí es SER COMO CHÁVEZ!
Y eso también tumbaría cualquier informe de cualquier Bachelet.
Ese artículo siempre será un burdo trabajo que yo calificaría de inútil y superfluo si no fuera por que le "mató el hambre" a la señora periodista. Y lo digo así porque vamos, estoy seguro que por un puñado de dólares estadounidenses baila el perro, el mono y hasta el oso.
ResponderBorrarMientras los periodistas tenga que ser obligados o quieran ser palangristas (cualquiera de las dos opciones) este tipo de reportajes pseudosociales seguirán siendo publicados. Va al basurero de la historia en el más oscuro rincón de los servidores de Google...