La Propiedad Colectiva Social y el Software Libre
En el artículo 115 de la Propuesta de Reforma Constitucional se da rango constitucional a varios tipos de propiedad -además de la propiedad privada- , y se menciona claramente a la "propiedad colectiva de origen social" como una de ellas. Se define como "la perteneciente a grupos sociales o personas para su aprovechamiento, uso o goce en común, pudiendo ser de origen social o de origen privado".
La propiedad colectiva de origen social existe desde hace mucho tiempo y funciona muy bien, sólo que quienes la usan no la llamaban así. Por ejemplo, hablemos de Software Libre (es decir, programas como Linux, Debian, Ubuntu, OpenOffice, Mozilla Firefox y tantos otros. Son programas que vienen con sus "planos", "receta" o código fuente y permiten que terceras personas los modifiquen, mejoren y compartan las mejoras con los demás).
Quienes pertenecemos a colectivos de Software Libre creamos aplicaciones de computadoras y luego publicamos el código fuente de las aplicaciones para que los demás puedan aprender de él, mejorar la aplicación y desarrollar nuevas versiones. Ese código fuente, y el conocimiento que hay detrás de él, es una propiedad colectiva social si bien tiene uno o varios autores, porque el programador debe publicar el código fuente (y el conocimiento involucrado) junto con la aplicación, compartiéndolo con el resto de la Humanidad. Cualquier otro programador de computadoras puede tomarlo y hacer con él su propia aplicación.
Eso también permite que nosotros, los venezolanos, podamos tomar cualquier programa de Software Libre y hacer versiones personalizadas para los venezolanos, crear Linux en idiomas indígenas como el wayuu o el pemón, hacer aplicaciones específicas para niños o discapacitados, etc. Con software comercial, tendríamos que comprarle el código fuente a Microsoft otras empresas) y actuar según los permisos de esa empresa, suponiendo que ellos quieran darlo.
El núcleo de Linux, si bien se le atribuye a un señor finlandés llamado "Linus Torvalds", tiene en realidad a unas 50 mil personas que le han "metido mano", mejorándolo desde 1994. Esas 50 mil personas se han apropiado del código fuente de Linux y lo han mejorado, para luego publicar las mejoras y compartirlas con el resto de la humanidad. Eso no hubiera sido posible si el código fuente de Linux no fuera una propiedad colectiva social, si bien se reconoce que sus principales autores son Linus Torvalds y su equipo.
Sé que para muchos el tema del Software de computadoras es fastidioso o no lo entienden, pero el punto es que desde los años noventa se ha estado usando en el código fuente de los programas libres el concepto de Propiedad Colectiva Social. Funciona, ¡y lo hace muy pero muy bien!
La propiedad colectiva de origen social existe desde hace mucho tiempo y funciona muy bien, sólo que quienes la usan no la llamaban así. Por ejemplo, hablemos de Software Libre (es decir, programas como Linux, Debian, Ubuntu, OpenOffice, Mozilla Firefox y tantos otros. Son programas que vienen con sus "planos", "receta" o código fuente y permiten que terceras personas los modifiquen, mejoren y compartan las mejoras con los demás).
Quienes pertenecemos a colectivos de Software Libre creamos aplicaciones de computadoras y luego publicamos el código fuente de las aplicaciones para que los demás puedan aprender de él, mejorar la aplicación y desarrollar nuevas versiones. Ese código fuente, y el conocimiento que hay detrás de él, es una propiedad colectiva social si bien tiene uno o varios autores, porque el programador debe publicar el código fuente (y el conocimiento involucrado) junto con la aplicación, compartiéndolo con el resto de la Humanidad. Cualquier otro programador de computadoras puede tomarlo y hacer con él su propia aplicación.
Eso también permite que nosotros, los venezolanos, podamos tomar cualquier programa de Software Libre y hacer versiones personalizadas para los venezolanos, crear Linux en idiomas indígenas como el wayuu o el pemón, hacer aplicaciones específicas para niños o discapacitados, etc. Con software comercial, tendríamos que comprarle el código fuente a Microsoft otras empresas) y actuar según los permisos de esa empresa, suponiendo que ellos quieran darlo.
El núcleo de Linux, si bien se le atribuye a un señor finlandés llamado "Linus Torvalds", tiene en realidad a unas 50 mil personas que le han "metido mano", mejorándolo desde 1994. Esas 50 mil personas se han apropiado del código fuente de Linux y lo han mejorado, para luego publicar las mejoras y compartirlas con el resto de la humanidad. Eso no hubiera sido posible si el código fuente de Linux no fuera una propiedad colectiva social, si bien se reconoce que sus principales autores son Linus Torvalds y su equipo.
Sé que para muchos el tema del Software de computadoras es fastidioso o no lo entienden, pero el punto es que desde los años noventa se ha estado usando en el código fuente de los programas libres el concepto de Propiedad Colectiva Social. Funciona, ¡y lo hace muy pero muy bien!
Excelente Luigino.
ResponderBorrarEstaremos comentando este material pronto, en el seno de nuestro grupo de trabajo. Luego te escribo de eso.
Saludos,
i. Antonio.
P.S. Me ha gustado mucho tu trabajo en YVKE sobre los acontecimientos de las últimas semanas. Quise comentartelo pero tuve un problema en el sistema de comentarios de YVKE (creo que por el navegador que estaba utilizando). ¡Agur!