Lo más triste del caso William Echeverría
El caso William Echeverría es mucho, pero mucho más grave de lo que parece.
Durante meses o años, Echeverría ha mostrado ante muchos ser un "opositor ecuánime y democrático", una de esas personas que, aún cuando mantiene sus opiniones críticas contra el presidente Hugo Chávez y su gobierno, sin embargo es alguien (así decían) con quien se puede dialogar, sentarse a trabajar y llegar a un consenso al menos en algunos puntos.
Echeverría se ganó la confianza de Vanessa Davies y de Alberto Aranguibel -entre otros-, quienes lo recomendaron como una persona democrática y sensata, una voz distinta quien, a pesar de que trabajaba en Globovisión, sin embargo no acosaba a sus invitados chavistas ni los sometía al escarnio o al extremismo que veríamos en Aló Ciudadano, La Entrevista u otros programas opositores. Creo que lo veían como una especie de Ernesto Villegas, pero "del otro bando".
Es por ello que el pasado miércoles le dieron más de dos horas de espacio en el programa de VTV de María Teresa Gutiérrez, donde mantuvo posiciones bien sensatas. Al día siguiente le dieron casi una hora de espacio en el programa de Ernesto Villegas. Pudo expresarse como quiso, dijo lo que le dio la gana, nadie lo censuró, nadie lo amordazó.
Pero luego, fue al Teatro Teresa Carreño e hizo el desastre que hizo. Hasta se burló de la confianza de la prof. Cristina González, a quien le dijo que recibiría el premio luego de leer su discurso.
William Echeverria rechaza premio (completo)
(Esta es la versión completa, transmitida por La Hojilla este jueves 28 de junio, con algunos comentarios de Mario Silva)
Toda la confianza que este "opositor sensato" había tardado años en crear, se vino abajo. En sólo cinco minutos dejó de ser un símbolo de la oposición democrática, para convertirse en un recordatoio de que "no se puede confiar en nadie de la oposición", como dicen algunos. "¡Mosca con Fulano, que es otro Echeverría!", he escuchado un par de veces en las últimas horas.
De esta manera, Echeverría ha hecho una terrible contribución a la radicalización en el país. Ha aumentado muchísimo más la desconfianza, el resentimiento, el odio. Los chavistas que sigan viendo su programa de Globovisión ya no lo verán con los mismos ojos... lo verán simplemente como un Leopoldo Castillo o un Miguel Angel Rodríguez disfrazado, esperando una nueva oportunidad para dar otro zarpazo.
Gracias por nada, William.
Les dejo la carta que dos hijas de Anibal Nazoe escribieron tras el espectáculo que hizo este jueves.
Pueden ver otra perspectiva sobre este mismo tema en el blog de Carlchucho.
Durante meses o años, Echeverría ha mostrado ante muchos ser un "opositor ecuánime y democrático", una de esas personas que, aún cuando mantiene sus opiniones críticas contra el presidente Hugo Chávez y su gobierno, sin embargo es alguien (así decían) con quien se puede dialogar, sentarse a trabajar y llegar a un consenso al menos en algunos puntos.
Echeverría se ganó la confianza de Vanessa Davies y de Alberto Aranguibel -entre otros-, quienes lo recomendaron como una persona democrática y sensata, una voz distinta quien, a pesar de que trabajaba en Globovisión, sin embargo no acosaba a sus invitados chavistas ni los sometía al escarnio o al extremismo que veríamos en Aló Ciudadano, La Entrevista u otros programas opositores. Creo que lo veían como una especie de Ernesto Villegas, pero "del otro bando".
Es por ello que el pasado miércoles le dieron más de dos horas de espacio en el programa de VTV de María Teresa Gutiérrez, donde mantuvo posiciones bien sensatas. Al día siguiente le dieron casi una hora de espacio en el programa de Ernesto Villegas. Pudo expresarse como quiso, dijo lo que le dio la gana, nadie lo censuró, nadie lo amordazó.
Pero luego, fue al Teatro Teresa Carreño e hizo el desastre que hizo. Hasta se burló de la confianza de la prof. Cristina González, a quien le dijo que recibiría el premio luego de leer su discurso.
William Echeverria rechaza premio (completo)
(Esta es la versión completa, transmitida por La Hojilla este jueves 28 de junio, con algunos comentarios de Mario Silva)
Toda la confianza que este "opositor sensato" había tardado años en crear, se vino abajo. En sólo cinco minutos dejó de ser un símbolo de la oposición democrática, para convertirse en un recordatoio de que "no se puede confiar en nadie de la oposición", como dicen algunos. "¡Mosca con Fulano, que es otro Echeverría!", he escuchado un par de veces en las últimas horas.
De esta manera, Echeverría ha hecho una terrible contribución a la radicalización en el país. Ha aumentado muchísimo más la desconfianza, el resentimiento, el odio. Los chavistas que sigan viendo su programa de Globovisión ya no lo verán con los mismos ojos... lo verán simplemente como un Leopoldo Castillo o un Miguel Angel Rodríguez disfrazado, esperando una nueva oportunidad para dar otro zarpazo.
Gracias por nada, William.
Les dejo la carta que dos hijas de Anibal Nazoe escribieron tras el espectáculo que hizo este jueves.
Caracas 29 de junio de 2007
A los compatriotas de Aníbal Nazoa
Nosotras, Sara y Laura Nazoa, hijas de Aníbal Nazoa, queremos expresar nuestro rechazo categórico a la intervención del señor William Echeverría, periodista "independiente" de Globovisión ,durante el día de ayer, en el acto de entrega del premio de la Alcaldía Metropolitana que lleva el nombre de nuestro padre, y reconoce a destacados periodistas nacionales.
Consideramos indignante, injusto, descortés, inadecuado e impertinente, que se utilice un espacio dedicado a honrar la memoria de Aníbal Nazoa, muy ilustre escritor, correctísimo ciudadano y nuestro padre, para vomitar falsedades a voz en cuello y hacia el mundo entero, paradójicamente, sobre la supuesta falta de libertad de expresión, que no es otra cosa que la más reciente bandera de la oposición venezolana para ocultar su fervoroso y criminal deseo de deshacerse del Presidente Hugo Chávez, cuando todos sabemos que nunca antes en la historia nacional la libertad de expresión ha sido más amplia que ahora, como lo demostró ayer el señor Echeverría con su perorata.
Es curioso ver cómo este señor Echeverría, luego de vociferar contra todo lo que quiso, o lo que quisieron quienes lo mandaron, despachó la medalla de un plumazo, pero dispuso del dinero del premio. Más curiosa aún resulta esta acción cuando tenemos en cuenta que, en algún momento durante la IV república, a Aníbal Nazoa le otorgaron un Premio Municipal de Periodismo y, luego de recibir honorablemente la medalla, al intentar cobrar el cheque, este no tenía fondos.
Finalmente, queremos también por esta vía hacer pública la satisfacción que nos produce el hecho de que una persona de la categoría del señor Echeverría, entregado como está a intereses oscuros y sin ningún principio que pueda siquiera rozar por lo bajo la integridad política y moral de nuestro padre, haya rechazado este premio, en una actitud, además, decididamente contraria a la proverbial e inquebrantable humildad de Aníbal Nazoa, heredada de la más elemental decencia popular venezolana, fundamento ideológico de su vida impecable.
Con un fraterno abrazo revolucionario,
Sara Nazoa
CI: 3753968
Laura Nazoa
CI:4163012
Pueden ver otra perspectiva sobre este mismo tema en el blog de Carlchucho.
Coño viejo, y quien carajos te dijo a tí que existe una oposición democrática?
ResponderBorrarYo estoy convencido y claro que aquí lo que hay es dos tipos de escuálidos: Los Boleta y los encapillaos.
Los Boletas son los tipos que hablan abiertamente de Golpe, se la dan de victimas pero siguen buscando peo, así como Cabeza de motor.
Los Encapillaos son los escuálidos que no dicen "Tumben a Chávez con un tanque en Miraflores", y que ante el emplazamiento de una persona sensata para que se desmarque de los Boleta, perfectamente lo dice, pero que si se le presenta la oportunidad de apoyar un Golpe de Estado, no hay que dudarlo.
Todos los escuálidos son idénticos. No hay diferencia, solo que unos asumen su barranco y otros se lanzan despacito.
Es verdad lo que dice Carlchucho, prepárate Luigino, porque lo que viene es bueno.
ResponderBorrarY te lo digo yo, que soy escuálido.
Ustedes dicen que nosotros somos golpistas, nosotros decimos que ustedes son golpistas. Ahora falta ver quien aguanta mas.
Me alegra mucho encontrarte de nuevo aquí Luigino, la pelea es peleando!
ResponderBorrarSiento vergüenza ajena de ver este espectáculo y una gran tristeza pues donde se veían posibilidades de respeto y diálogo se descubre que sólo es una fachada inconsistente rematada por una canallada.
¿Y cómo fué que no aceptó el premio pero si dispuso qué debía hacerse con el dinero del premio?
Definitivamente, "echeverría" en el argot periodístico pasará a ser sinónimo de ese escorpión que navegando sobre el lomo de una rana la pica y se mueren ambos obedeciendo "su naturaleza".
A pesar de los echeverrías, no nos distraigamos ni por un momento de nuestro objetivo: la construcción de otro mundo que es posible.
¡Sigue adelante Luigino!
Estoy 100% de acuerdo con Carlchucho. Bien, ahora voy a señalar lo que observé en los videos de Echeverría: en el Teresa Carreño y luego en el programa del matacuras.
ResponderBorrarSi alguien se toma la molestia de observar con toda la agudeza posible, se dará cuenta que Echeverría estaba haciendo un gran esfuerzo por conservar la serenidad, por convencer a la audiencia de que estaba actuando por voluntad propia y libremente. Me pregunto: ¿estaba nervioso realmente? Y, si así fuera, ¿por qué? ¿estaba actuando bajo presión?
¿Se dieron cuenta de la conducta del matacuras frente a William? Actuó como si fuera el juez al que le correspondía evaluar el acto heroico y temerario de su pupilo Echeverría.
Sería interesante investigar toda cosa detrás de esta fachada. Quizás nos encontremos con hechos y personajes tanto insólitos como tenebrosos...
Estoy bastante de acuerdo con lo que dice Luigino, en lo incorrecto y falta de respeto de la actuación de Echeverría. Sin embargo, hay algo que pasó en el Teresa Carreño que también me parece incorrecto. Me refiero a las pitas e insultos que recibió William Echeverría.
ResponderBorrarA pesar de la forma incorrecta (y estúpida) con que actuó Echeverría, esas pitas e insultos (y ese odio) no eran necesarios ni adecuados. Si Echeverría hubiera hablado y nadie le hubiera dicho nada mientras estaba hablando, la cosa hubiera quedado estupenda. El propio silencio y respeto por sus (malas) palabras hubiera tumbado todos sus argumentos sobre la falta de libertad de expresión.
Sin embargo, el pitar e insultar al que habla es una violación elemental, básica, de la libertad de expresión. Es similar a una vez que yo vi hace años a unos estudiantes en la UCV, creo que del MAS, cuando intentaban decir algo en el Aula Magna, y un grupo de estudiantes adecos y copeyanos hicieron tanto ruido con pitadas y gritos que no se podía oir lo que decían los del MAS. Eso es una forma de violar la libertad de expresión que se ha usado desde siempre y que continúa hoy día. No me gusta lo que dices, y pito, chillo y pataleo para que no se oiga lo que dices. Violo tu libertad de expresión porque aunque teóricamente estás expresándote, yo tapo lo que dices con mi ruido (o con mi puño, o usando cualquier medio a mi disposición, incluso matándote si tengo la oportunidad).
Lo correcto es que si no me gusta lo que dices, te permita hablar, y luego de que termines de hablar, yo exprese mi opinión.
En el asunto de Echeverría, vi que se le insultaba. No me parece muy diferente ese odio y rabia a la expresada por los locos que fueron filmados por Avila TV y que mostró Mario Silva en La Hojilla.
De lado y lado hay gente buena y mala, hay gente tolerante e intolerante, gente fanática y gente sensata, hay gente con la que se puede hablar y gente que no soporta un argumento adverso y por solo eso se ponen violentos e histéricos y llenos de rabia.
Cuando Echeverrría hablaba, detrás de él había algunas personas que les decían con señas al público que guardara silencio, que se calmara y lo dejaran hablar. En ellos sí creo, creo que ellos sí respetan la libertad de expresión, porque trataban de que se respetara el derecho de opinar de Echeverría, a pesar de las barbaridades que decía.
La libertad de expresión no se demuestra cuando "se es tolerante" con opiniones similares a la de uno, sino cuando se dan opiniones contrarias a las que uno cree, y el comportamiento de respeto al otro y su opinión en ese momento.
Los que pitaron e insultaron no creo que respeten la libertad de expresión de nadie, son exactamente iguales a los opositores fanáticos, histéricos y de ultraderecha a los que tanto odian. Se dice que "los extremos se tocan", cuando se ve a ambos grupos, aparentemente en posiciones opuestas de chavistas y antichavistas actuando de la misma manera.
No creo que los intolerantes, los violentos de ambos bandos sean extremos opuestos. No creo que los extremos se tocan. Creo mas bien que ellos no están en extremos opuestos sino que son del mismo grupo, caracterizado por su violencia, intolerancia, odio, fanatismo, etc. Ellos son hermanos. Lo que pasa es simplemente que unos se visten con camisa roja y otros con camisa azul, un pequeño detalle que pone un mínimo punto de diferencia entre hermanos gemelos, que por lo demás, en su miserable comportamiento son idénticos. Siempre actuarán con la misma violencia cuando cuando alguien cometa "el delito" de decir algo que no les gusta.
Es curioso, no había leído el comentario de Carlucho y yo había escrito algo parecido en mi blog hoy. Esa gente no descansa, camaradas.
ResponderBorrarLo de Echeverría es más de lo mismo: la oposición es puro guión y nada de ideas, como de costumbre.
Hablando de costumbre, ya el "anónimo" del segundo post está cansón... el guión que le tocó dice: "prepárense que ahora viene lo bueno"... No tienes que decir que eres escuálido: es evidente.
Vamos a gritar "¡por allí viene la inteligencia!" a ver si "anónimo" se asusta y corre.
Saludos.
Lo más cómico de todo es que las Nazoa se molesten porque Echeverría pidió que el dinero se lo dieran al centro de atención de los hermanos maristas. Qué barbaridad de contradicción.
ResponderBorrarLa verdad sea dicha es que el tipo se las puso fácil.
ResponderBorrarSi no hubiese terminado de esa forma, ustedes se hubiesen tenido que tragar un discurso como los que NADIE en el oficialismo es capaz de hacer, el último discurso que pidió 'no más descalificaciones'.
Al haberlo aplaudido, se hubiesen tenido que morder la lengua. El discurso fue tan brillante que al final la gente que lo aplaudió terminó insultándolo, como si el tipo se hubiese metido con ellos.
Sembro odio???
ResponderBorrarMas bien pidio que se enterrase la lucha entre venezolanos. Que se dejase de descalificar en maneras odiosas.
Acostumbrese porque la va a ver MUCHO en lo que viene, se llama Desobediencia Civil, y es muy dificil de contrarrestar.
¿Desobediencia civil?
ResponderBorrar¿Dónde?, ¿en los 5 sitios de siempre (algunas urbanizaciones del este de Caracas)?, ¿con la gente de siempre (un grupito de 30 cuarentonas y cincuentonas disociadas por Globovisión)?
¿O será una nueva guarimba, en donde un pequeño grupito de violentos hará desastres en las entradas de las urbanizaciones del este maltratando a su propia gente?
Si es así, durará menos de una semana porque la misma gente de esas urbanizaciones no aguantará esos atropellos por más de eso.
Luego, la siguiente estrategia de la oposición será, como suele ser típicamente, algo así como lo expresado en "Pinky y Cerebro":
- "...¿Y qué haremos mañana, Cerebro?"
- "Lo de siempre... tratar de conquistar el mundo".
Estimados Compatriotas,
ResponderBorrarLa verdad no entiendo cual es la angustia, la molestia, la rabia por lo de Echeverría. Simplemente al hombre le ofrecieron un premio y no lo acepto. Debemos aceptar la disidencia, los otros puntos de vista.
A la mayoría de los Venezolanos no nos gustaron los gobiernos de antes ni este tampoco. Abramos los ojos, este tampoco es democratico. Solo nos daremos cuenta cunado toquen la puerta de nuestra casa.
Sino, ¿Se acuerdan?, ¡los militares son como los condones, los uso y despues los boto¡
La reforma de la constitución la esta´n haciendo a puerta cerrada y solo la van a mostrar cuando vayamos a colocar en un aparato electronico "SI" o "No". ¿Es eso participación?.
A Carlos Andrés(Un corrupto), lo sacaron por haber donado $200 millones de dolares. Pero nuestro presidente le ha dado solo a Cuba más de $3000 millones, a Bolivia, pagamos la deuda externa de Argentina, le compramos gasolina a Brasil, le prestamos a Nicaragua, Uruguay, Paraguay, etc, etc.
¿Saben alguna historia del Padre que gastaba todo con sus amigos y al final dejó a su familia pasando hambre? Vendrán tiempos horribles, no estamos produciendo nada o no lo necesario para abastecer al país.
No seamos ciegos