Disculpas
Después de haber meditado un poco sobre la cuestión, lamento haber utilizado el escrito que hice ayer para arremeter contra los usuarios del supermercado Excelsior Gama, quienes -a pesar de que realmente odio ese supermercado- tienen todo su derecho a utilizarlo sin ser criticados por ello. A esas personas, mis sinceras disculpas. Trataré de canalizar de otras maneras mi odio hacia ese superabasto, ¡lo prometo! También eliminé el texto en cuestión, y también hice algunas correcciones en el artículo basadas en comentarios de Magoo y Superdharma.
Pero aún así, entiendo que hay personas que simplemente no la pasan bien leyendo este blog, al igual que hay blogs de personas que yo simplemente no soporto y que desde hace mucho dejé de visitar. Lamentablemente, todos tenemos diferencias; algunas se pueden conciliar y otras no. Es irreal pensar en un mundo utópico, donde todos tienen grandes sonrisas y todos se llevan bien con todos.
Pero al menos haré lo imposible por tratar de convivir, y espero que ustedes hagan lo mismo.
Creo también que la desaparición de ciertos conceptos en los medios de comunicación y agencias de publicidad nos han llevado un poco a esto. En el pasado, el que una agencia de publicidad emitiera un anuncio que desagradara al 15 o 20 por ciento de la población era un tabú impensable, que podía conducir al despido del publicista. Hoy, en Venezuela, los periódicos, revistas, refrescos, cantantes, telenovelas y hasta algunas tiendas emiten mensajes publicitarios que claramente excluyen o hasta ofenden al público chavista, del cual ya estamos claros que tiene mucho más que el 20 por ciento de la población.
Yo aún recuerdo muchos de los mensajes publicitarios pre- y post-paro, y es por ello que no tomo Coca Cola, no como en McDonalds o en Wendy's ni tampoco voy al Excelsior Gama, mucho menos me compro un periódico como El Nacional o El Universal, no veo Radio Rochela, no asisto a conciertos de Los Amigos Invisibles o Guaco, no asisto a los espacio de humor que Emilio Lovera hace en el Aula Magna, y muchísimo menos veo Aló Ciudadano, La Entrevista o -por lo general- algún programa de RCTV o Venevisión, pues las cuñas publicitarias son insoportables, sobre todo en el primero.
En VTV estoy consciente de que el mundo se vive al revés... pero, ¿qué esperaban? ¿Me tengo que calar a juro los chistes antichavistas de Radio Rochela? ¿O los insultos que Martha Colomina emitía contra los chavistas todas las mañanas? Al menos en VTV me siento a gusto.
Creo que con los blogs está ocurriendo más o menos lo mismo. Yo de verdad voy a tratar de execrar en este blog ese tipo de manejos al cual nos adapataron los medios de comunicación, pero de verdad no garantizo que lo pueda lograr.
Pero al menos lo intentaré.
pd. ¡Feliz reunión de blogueros en Barquisimeto!
Pero aún así, entiendo que hay personas que simplemente no la pasan bien leyendo este blog, al igual que hay blogs de personas que yo simplemente no soporto y que desde hace mucho dejé de visitar. Lamentablemente, todos tenemos diferencias; algunas se pueden conciliar y otras no. Es irreal pensar en un mundo utópico, donde todos tienen grandes sonrisas y todos se llevan bien con todos.
Pero al menos haré lo imposible por tratar de convivir, y espero que ustedes hagan lo mismo.
Creo también que la desaparición de ciertos conceptos en los medios de comunicación y agencias de publicidad nos han llevado un poco a esto. En el pasado, el que una agencia de publicidad emitiera un anuncio que desagradara al 15 o 20 por ciento de la población era un tabú impensable, que podía conducir al despido del publicista. Hoy, en Venezuela, los periódicos, revistas, refrescos, cantantes, telenovelas y hasta algunas tiendas emiten mensajes publicitarios que claramente excluyen o hasta ofenden al público chavista, del cual ya estamos claros que tiene mucho más que el 20 por ciento de la población.
Yo aún recuerdo muchos de los mensajes publicitarios pre- y post-paro, y es por ello que no tomo Coca Cola, no como en McDonalds o en Wendy's ni tampoco voy al Excelsior Gama, mucho menos me compro un periódico como El Nacional o El Universal, no veo Radio Rochela, no asisto a conciertos de Los Amigos Invisibles o Guaco, no asisto a los espacio de humor que Emilio Lovera hace en el Aula Magna, y muchísimo menos veo Aló Ciudadano, La Entrevista o -por lo general- algún programa de RCTV o Venevisión, pues las cuñas publicitarias son insoportables, sobre todo en el primero.
En VTV estoy consciente de que el mundo se vive al revés... pero, ¿qué esperaban? ¿Me tengo que calar a juro los chistes antichavistas de Radio Rochela? ¿O los insultos que Martha Colomina emitía contra los chavistas todas las mañanas? Al menos en VTV me siento a gusto.
Creo que con los blogs está ocurriendo más o menos lo mismo. Yo de verdad voy a tratar de execrar en este blog ese tipo de manejos al cual nos adapataron los medios de comunicación, pero de verdad no garantizo que lo pueda lograr.
Pero al menos lo intentaré.
pd. ¡Feliz reunión de blogueros en Barquisimeto!
Luigino, me parece muy bien la meditación y reflexión causada por el feedback respetuoso de otros blogueros.
ResponderBorrarA pesar que algunos textos pueden estar cargados de tus opiniones personales, compartidas por algunos y por otros no, al fin y al cabo es tu espacio. A diferencia de tanto blog de relleno que hay por ahí, nadie puede negar la calidad de tus escritos (que da señas de sobra de la calidad como persona del que está detrás del teclado), y quizá por ello algunos aprovechan para debatir.
Siempre estoy atento de tu blog, inclusive desde antes que habilitaras los comentarios e hicieras ping a Veneblogs. Son pocos los blogs que sigo de cerca.
Sigue escribiendo de la manera sincera que lo has hecho hasta ahora y si hay feedback que merezca una reflexión, entonces bienvenido.
Yo tengo 2 motivos para leerte, el primero que hay cosas que escribes que me gusta leer, el segundo es que sostienes una posición política radicalmente diferente de la mía. Y yo tengo la firme convicción de que los que sólo intercambian con los que piensan igual se vuelven radicales, de los que ya tenemos bastante en Venezuela.
ResponderBorrarHay quienes me han dicho "¿Y tú lees esa vaina? ¡Qué bolas!", pues es mi decisión, nadie me obliga. De hecho hago todo el esfuerzo posible por limitar mi membresía (que la tengo) en el club del odio.
¿Que la televisión y la publicidad son una porquería? Si va, coincido contido. Ahora, es una excusa extremadamente pobre para justificar la situación de este país. Este país podrá empezar a cambiar cuando nos hagamos responsables de nuestras acciones, y dejemos de achacarles todos nuestros males a la conspiración imperialista yanqui, nuestra herencia genética y las pulgadas de los televisores.
Este es tu espacio, si tu quieres execrar algo aquí es tu decisión y no le debes explicaciones a nadie. Con respecto a convivir, haré mi mejor esfuerzo también esfuerzo que creo que compartimos con el resto de la comunidad.
Siento un temor horrible de terminar haciendo lo que critico. Por eso, si los medios excluyen, no escogería la opción de copiar sus modos y excluirlos a ellos. Me alegra que, de alguna manera, hayas escogido también este camino, más sano e inteligente que devolver el golpe. Tú sabes muy bien que tiene habilidades de comunicador experimentado (y no hablo de un título), así que es satisfactorio saber que no las desperdicias dejándote llevar por las pasiones.
ResponderBorrarY que eso no se entienda por hacerse el loco: hay, ciertamente, límites. Cuando esos límites sean vulnerados te ruego que te expreses, como lo has hecho siempre.
No creas que mi falta de comentarios indica falta de lectura: te leo y bastante, sólo que a veces lo que me dejas es tarea para la casa, para reflexionar. Cuando puedo reflexionar en voz alta, lo hago a través de los comentarios.
No te diré que este es tu espacio y que tú haces en él lo que quieras, porque eso lo sabes... lo que me contenta es que estés consciente de la responsabilidad social que hay en medios alternativos como este, y estas líneas, lejos de ser tomadas como disculpa, las entiendo como muestra de esa ética que tanto pedimos de los comunicadores, y como ese gesto de hermandad que esperamos renazca entre nosotros (chavistas o no, ¡hablo del 100% de los que vivimos en este país!). Por eso, y con toda sinceridad, te envío un abrazo. Me alegraste el día.
Si estas tan radicalizado ideológicamente como para agredir, ofender, discriminar o discriminarte... en fin, ver como enemigo a quién no piense o actúe como tú... necesitas más sexo!!!
ResponderBorrarDefinitivamente prefiero hacer el amor que la política... prefiero el coito a la diatriba... mejor los besos que los insultos... Las caricias en lugar de las agresiones... Ser llamado "Amante" antes que "Líder".........que una mujer me adore en una cama lo prefiero mil veces a ser idolatrado por millones en sobre una tribuna.
Cumplo cabalmente con mi responsabilidad social también con la sexual; espero no me critiquen por poner más énfasis en la que más disfruto.
El lugar de preponderancia que tienen todas las facetas de la vida lo ponemos cada uno de nosotros. Para mí van primero Amor/Sexo y muy pero muy lejos estan Política/Guerra.
Allá ustedes.
Ludicus, voy a tener que plagiar tu escrito cada vez que, por exponer alguna idea, sea atacado sin piedad y me gane nuevos "enemigos", pues aunque no lo creas mucha gente ha dejado de hablarme por ser "chavista".
ResponderBorrarAlgo que me asombró del escrito que hice la semana pasada es que hablé de 10 temas distintos: de una película, de su guión, del cambio que dio Jim Carey en su actuación, del huracán Iván, de la pérdida de la memoria y los recuyerdos, del paro, de una huelga de camioneteros, del Excelsior Gama y de otros temas.
Pero casi todos los comentarios que recibí fueron en torno al Excelsior Gama, sólo por decir que es un superabasto orientado a la clase media-alta (lo cual no es mentira, sólo háganle un análisis a sus cuñas publicitarias) y que el salmón cuesta 34 mil bolívares el kilo (resulta que me quedé corto).
Por algo tan tonto, parece que me gané 10 enemigos nuevos. Interesante.
Con respesto a que te ganaste 10 enemigos nuevos, en PNL dicen que "comunicación es lo que obtienes", pareciera que es lo que estás buscando y lo que CREES que estas consiguiendo.
ResponderBorrarCuando digo que "crees" me refiero al hecho de que no ví ninguna declaración de "enemistad" entre los comentarios que te dejaron (que fueron emnos de 10 por cierto :-)
Con respecto al famoso post te diré que se leía bastante bien, hasta que tu odio enconado por el Excelsior Gamma borraba cualquier gusto por lo escrito anteriomente.
Bajo el paradigma de que "comunicación es lo que obtienes", deberíamos concluir entonces que los medios de comunicación privados querían desde el principio que Chávez ganara el referendo, ¿no? Porque cada vez que trataban de comunicar algo en contra de Chávez, terminaban haciéndolo más y más fuerte.
ResponderBorrarRespecto a mi "enconado odio", no sé si el problema es que yo le tengo "enconado odio" al Excelsior Gama, o ustedes lo aman demasiado.
El punto es que, todo el tiempo, en muchos lugares, tengo que calarme mensajes de "enconado odio" en contra de Chávez, en contra del proceso, y últimamente en contra de los chavistas y en contra incluso de nuestro país. Hasta xenofobia he tenido que calarme --para más colmo-- mientras hacía la cola para ir a votar.
Y, cuando trato de protestar al respecto, sólo recibo mensajes insultantes al estilo de "qué te pasa, acaso estás enamorado de Chávez? Acaso el macaco ese es familia tuya? Vete a darle besos en la verruga!"
Ahora, ustedes reciben algo de su propia medicina. Me metí contra uno de sus más grandes amores... ¡un supermercado!
Vaya vaya... ¡métanse con su mamá, con su papá, con su novi@, con su perro, con su país, con sus valores, con su dignidad... pero jamás te metas con su abasto!
Pero tranquilos, aprendí la lección. Prometo no meterme con su abasto favorito, y ni siquiera mencionaré al Sambil, al Centro San Ignacio o a alguno de sus malls preferidos, porque allí sí serían capaces de buscarme para sacarme las tripas.