Acude al cine a ver Transformers 3 y ayuda a asesinar niños libios
Este jueves 20 de octubre, una parte de los habitantes del planeta se regocijan por el asesinato de Muhammad Ghadaffi, quien fuera capturado vivo por tropas libias apoyadas por la OTAN, y luego fue asesinado de un tiro en la cabeza por sus captores. Su cadáver ensangrentado fue mostrado por las cadenas de TV de todo el mundo una y otra vez como un trofeo, en algo que nos hace preguntarnos si realmente hemos evolucionado como civilización o si los humanos no somos otra cosa sino chimpances que saben usar Blackberries.
Quienes siguen y seguirán sufriendo, son los 6 millones de libios que son víctimas en estos momentos de una agresión de la OTAN, capitaneada en este momento por el Premio Nobel de la Paz, Barack Obama. Miles de civiles inocentes han muerto por las bombas de la OTAN, y los supuestos rebeldes cometen desmanes aún peores que los que supuestamente cometió Ghadaffi. Por su parte, Estados Unidos y sus aliados mantienen tropas en Irak y Afganistán, y tiene en la mira a Siria e Irán, entre muchos otros países.
Lo más lamentable es que tal vez estemos ayudando a Estados Unidos a financiar estas guerras. Tal vez tú o yo hayamos pagado las balas que mataron a un niño iraquí, o a una niña libia. Y quiero dar un breve ejemplo de ello. ¿Qué harás este fin de semana? ¿Irás al cine, como muchas otras familias, a ver la película de moda en estos momentos en Venezuela, Transformers 3?
Las películas Transformers son un remake de los dibujos animados The Transformers de la década de los ochenta. En la serie de TV de esa época, los Autobots, una raza de robots extraterrestres que se podían convertir en automóviles, camiones y aviones, se enfrentaban a sus archienemigos los Decepticons, quienes querían apropiarse de un cubo de poder que les daría el control del universo. Las peleas tenían lugar en la Tierra, y no habían ejércitos, ni gobiernos; sólo los robots y algunos adolescentes humanos que ayudaban a los "buenos".
Sí, seguramente pensarás que la serie tenía un un argumento estúpido, pero la verdad me encantaba. Total, yo era un niño de 12 años.
Luego, en 2007, el director de cine Michael Bay decidió llevar la serie de TV al cine. Fui emocionado a ver la película, sólo para descubrir que la habían convertido en propaganda de guerra. Muchos escribimos y denunciamos que la película se estaba usando para inyectar ideología, animar a jóvenes que viven en EEUU a enrolarse en el Ejército y atemorizar a los pueblos del mundo ante el poderío del armamento militar estadounidense. Su secuela, Transformers 2, no se quedó atrás.
Pues cágate: En Transformers 3: El Lado Oculto de la Luna, los Autobots continúan trabajando con el gobierno estadounidense. "Trabajamos en equipos secretos en misiones alrededor del mundo", dice Optimus Prime, el jefe de los "robots buenos". Y en una de esas misiones, los autobots se disfrazan de vehículos del gobierno iraní, se infiltran en una "planta nuclear ilegal" y la destruyen. "Ayudamos a nuestros aliados a resolver conflictos humanos, para impedir que la Humanidad se dañe a sí misma", dice Optimus.
En realidad, en la película no se menciona a Irán, pero las alusiones son demasiado obvias. Uno de los Autobots, Wheeljack, se disfraza del carro del Ministro de Defensa de un país del Medio Oriente, y en él encontramos estas banderas.
Abajo puedes ver la verdadera bandera de Irán. Te darás cuenta de que lo que hicieron en la película fue colocar dicha bandera de cabeza. Algo que los iraníes creo que considerarán una falta de respeto, no sólo por la trivialización de un ataque ilegal a su país, sino porque el símbolo en el centro de la bandera es el emblema de la República Islámica de Irán: el nombre de Alá, dibujado de forma que recuerda un tulipán. La bandera también tiene la frase "Allahu Akbar" (Dios es Grande) entre sus franjas horizontales. Poner estos símbolos de cabeza ya ni siquiera es una ofensa a los iraníes, sino a toda una religión y una cultura.
Aquí dejamos el fragmento en cuestión.
Que se trivialice el ataque a la soberanía de un país no es lo más grave de esta película. En 2007, luego de ver Transformers 1, conseguí el libro "Operación Hollywood" de David Robb, que muestra -usando entrevistas a cineastas y documentos declasificados de los EEUU- que toda película estadounidense en la cual se viera despliegue de armamento militar, era en realidad co-financiada por el Departamento de Defensa y las Fuerzas Militares estadounidenses, que en efecto tienen un departamento en el Pentágono en el que reciben a los cineastas y les ofrecen todo el apoyo necesario. Si un cineasta necesita grabar aviones F-22, A-10 o Predators reales, si necesita soldados y marines haciendo maniobras, si necesita tanques Abrahams disparando, si necesita helicópteros Apache, ellos te permiten grabarlos para tu película por un costo relativamente bajo. En algunos casos, los militares pueden incluso ayudar a financiarte la película.
Eso sí: ellos revisan el guión de tu película y te exigirán cambiarlo si los militares estadounidenses, el Presidente de los Estados Unidos u otros funcionarios de ese país son reflejados de alguna forma negativa. Igualmente, te pedirán cambios para que el mismo sirva para animar a jóvenes a enrolarse en el Ejército estadounidense.
De esta forma, los cineastas se enfrentaban con un dilema:
Los militares estadounidenses trabajan de cerca con Hollywood, tienen una oficina para recibir a los cineastas y productores, y Philip Strub es quien la dirige: ha sido el director de la Oficina de Enlace del Pentágono con la Industria Cinematográfica desde comienzos de los noventa. Tiene su propia ficha en IMDB, y más de 35 películas le han dado las gracias por su "valiosa contribución", entre ellas La Caída del Halcón Negro, Ironman 1 y 2, Pearl Harbor, Tras las Líneas Enemigas, Impacto Profundo, Decisión Ejecutiva, El Mañana nunca Muere y Vuelo 93. El libro "Operación Hollywood" denuncia el papel de Strub censurando películas que piden ayuda al Pentágono, ordenando el cambio de guiones que sean críticos con las Fuerzas Armadas o la dejen mal parada en cualquier cosa.
En Transformers 3, el nombre de Strub no podía faltar, al igual que el de muchos otros militares, comandos, grupos y bases militares que colaboraron con la película, como pueden ver en estas capturas de los créditos de la película:
Quienes siguen y seguirán sufriendo, son los 6 millones de libios que son víctimas en estos momentos de una agresión de la OTAN, capitaneada en este momento por el Premio Nobel de la Paz, Barack Obama. Miles de civiles inocentes han muerto por las bombas de la OTAN, y los supuestos rebeldes cometen desmanes aún peores que los que supuestamente cometió Ghadaffi. Por su parte, Estados Unidos y sus aliados mantienen tropas en Irak y Afganistán, y tiene en la mira a Siria e Irán, entre muchos otros países.
Lo más lamentable es que tal vez estemos ayudando a Estados Unidos a financiar estas guerras. Tal vez tú o yo hayamos pagado las balas que mataron a un niño iraquí, o a una niña libia. Y quiero dar un breve ejemplo de ello. ¿Qué harás este fin de semana? ¿Irás al cine, como muchas otras familias, a ver la película de moda en estos momentos en Venezuela, Transformers 3?
Sí, seguramente pensarás que la serie tenía un un argumento estúpido, pero la verdad me encantaba. Total, yo era un niño de 12 años.
Luego, en 2007, el director de cine Michael Bay decidió llevar la serie de TV al cine. Fui emocionado a ver la película, sólo para descubrir que la habían convertido en propaganda de guerra. Muchos escribimos y denunciamos que la película se estaba usando para inyectar ideología, animar a jóvenes que viven en EEUU a enrolarse en el Ejército y atemorizar a los pueblos del mundo ante el poderío del armamento militar estadounidense. Su secuela, Transformers 2, no se quedó atrás.
Pues cágate: En Transformers 3: El Lado Oculto de la Luna, los Autobots continúan trabajando con el gobierno estadounidense. "Trabajamos en equipos secretos en misiones alrededor del mundo", dice Optimus Prime, el jefe de los "robots buenos". Y en una de esas misiones, los autobots se disfrazan de vehículos del gobierno iraní, se infiltran en una "planta nuclear ilegal" y la destruyen. "Ayudamos a nuestros aliados a resolver conflictos humanos, para impedir que la Humanidad se dañe a sí misma", dice Optimus.
En realidad, en la película no se menciona a Irán, pero las alusiones son demasiado obvias. Uno de los Autobots, Wheeljack, se disfraza del carro del Ministro de Defensa de un país del Medio Oriente, y en él encontramos estas banderas.
Abajo puedes ver la verdadera bandera de Irán. Te darás cuenta de que lo que hicieron en la película fue colocar dicha bandera de cabeza. Algo que los iraníes creo que considerarán una falta de respeto, no sólo por la trivialización de un ataque ilegal a su país, sino porque el símbolo en el centro de la bandera es el emblema de la República Islámica de Irán: el nombre de Alá, dibujado de forma que recuerda un tulipán. La bandera también tiene la frase "Allahu Akbar" (Dios es Grande) entre sus franjas horizontales. Poner estos símbolos de cabeza ya ni siquiera es una ofensa a los iraníes, sino a toda una religión y una cultura.
Aquí dejamos el fragmento en cuestión.
Que se trivialice el ataque a la soberanía de un país no es lo más grave de esta película. En 2007, luego de ver Transformers 1, conseguí el libro "Operación Hollywood" de David Robb, que muestra -usando entrevistas a cineastas y documentos declasificados de los EEUU- que toda película estadounidense en la cual se viera despliegue de armamento militar, era en realidad co-financiada por el Departamento de Defensa y las Fuerzas Militares estadounidenses, que en efecto tienen un departamento en el Pentágono en el que reciben a los cineastas y les ofrecen todo el apoyo necesario. Si un cineasta necesita grabar aviones F-22, A-10 o Predators reales, si necesita soldados y marines haciendo maniobras, si necesita tanques Abrahams disparando, si necesita helicópteros Apache, ellos te permiten grabarlos para tu película por un costo relativamente bajo. En algunos casos, los militares pueden incluso ayudar a financiarte la película.
Eso sí: ellos revisan el guión de tu película y te exigirán cambiarlo si los militares estadounidenses, el Presidente de los Estados Unidos u otros funcionarios de ese país son reflejados de alguna forma negativa. Igualmente, te pedirán cambios para que el mismo sirva para animar a jóvenes a enrolarse en el Ejército estadounidense.
De esta forma, los cineastas se enfrentaban con un dilema:
- O haces una película comercial y propagandística, donde se vean explosiones, aviones militares, tanques, helicópteros y me salga barata, pero tendré que suprimir de ella cualquier crítica al Ejército estadounidense y convertirme en parte de su maquinaria propagandística...
- O hago más bien una película crítica, que denucie los desmanes de los militares gringos, pero tendré que usar tanques, aviones y helicópteros de mentira (usando miniaturas, imágenes generadas por computadora o similares). Visualmente hablando, la calidad de la película será inferior y los costos serán muchísimo mayores, pero al menos podré mantener íntegra mi historia.
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| Phillip Strub junto a George H. Bush |
En Transformers 3, el nombre de Strub no podía faltar, al igual que el de muchos otros militares, comandos, grupos y bases militares que colaboraron con la película, como pueden ver en estas capturas de los créditos de la película:
Apartando eso, podemos ver en Transformers 3: Dark Side of the Moon los mismos elementos que en sus dos predecesoras: los héroes de la película no son los Autobots, sino los soldados estadounidenses apoyados por el Pentágono y el Departamento de Defensa, que hacen grandes hazañas para salvar al mundo. Según la película, ser soldado estadounidense implica hacer cosas impresionantes, como saltar en parapente, hacer saltos base desde grandes edificios de Chicago o volar entre esos edificios usando trajes con alas. El metamensaje: "¡Enlístate en el Ejército para hacer cosas asombrosas!"
En la película aparece, además, un nuevo elemento: los ex soldados estadounidenses que se dieron de baja y ahora les pagan para hacer cosas que no pueden hacer los militares reales. Es decir, los "mercenarios": aquellos que hacen ejecuciones extrajudiciales, tráfico de drogas, que suministran armas a grupos subversivos del mundo y hacen todo tipo de trabajo sucio a cambio de dinero. Transformers ya no recluta únicamente jóvenes para el Ejército.
Es obvio entonces que, cuando vamos al cine a ver este tipo de películas y pagamos el costo de la entrada, estamos ayudándolas monetariamente a dar este tipo de mensajes. Ese dinero les permitirá hacer nuevas películas (ya viene Transformers 4), que por un lado son propaganda de guerra y sirven para reclutar a los nuevos soldados que invadirán otros países del mundo, y por otro lado le dan dinero a las Fuerzas Militares de EEUU para seguir financiando sus actividades.
Es un asunto de principios: ¿nos proclamamos de izquierda pero financiamos al Imperialismo que tal vez mañana arremeterá militarmente contra nosotros? Sí, sé que las películas son buenas y emocionantes, y muchas veces tus hijos, hermanos, amigos y familiares te insistirán para verlas. Pero hay alternativas:
- No verlas, y punto.
- Cómpraselas a un buhonero o vendedor informal. El dinero al menos no estará llegando a EEUU.
- Descárgalas de Internet. Puedes hacerlo de páginas como http://thepiratebay.org/ usando un cliente de BitTorrent, y luego descargas los subtítulos buscándolos en Google.
Los gobiernos socialistas y revolucionarios también tienen una responsabilidad en este tema. Paramount anunció en julio que no proyectaría más este tipo de películas en Venezuela, aparentemente debido a que el control cambiario les dificultaba sacar sus ganancias del país. Sin embargo, el asunto se resolvió; Transformers 3 lleva en estos momentos su segunda semana en cartelera en Venezuela y es una de las más taquilleras en este momento. Cadivi entregará los dólares, y Paramount recibirá millones producto de la recaudación de taquilla en nuestro país.
¿Debe nuestro gobierno entregar dólares a empresas que financian la industria militar estadounidense? Algunos pensamos que no. Otros piensan que el no hacerlo se convertiría en una forma de censura, y no creen conveniente hacerlo en tiempos electorales. De cualquier manera, es un deber del Sistema Nacional de Medios Públicos venezolano el mostrarle a la población lo que hay detrás de estas películas. Es un deber concientizarnos a todas y todos. Pero lamentablemente, la llamada guerrilla comunicacional vive enquistada en una eterna confrontación con la oposición y con minúsculos programas de un canal llamado Globovisión que casi nadie ya ve.
No digo que debamos abandonar estos temas, pero sí hay que avanzar y atacar con fuerza la industria del entretenimiento, y desmontar estas películas y series de televisión que tienen una intención obvia sobre la población.
Los transformers son un producto del conglomerado de entretenimiento militar. Una herramienta de reclutamiento para las fuerzas imperiales. Los que crecimos en hogares socialistas de verdad lo hemos sabido siempre.
ResponderBorrarA mi me generaban un rechazo natural de niño. Me parecía estúpido seguirle el juego a los gringos. Aunque, debo admitir, ver las comiquitas era una estupidez menor que ir al cine a ver una de estas propagandas de 2 horas.
De la misma forma, si ves películas producidas por la maquinaria de Hollywood, eres un esclavo del imperio. No importa si le compras la droga a los buhoneros, igual la estás consumiendo.
Lo mismo va con las películas europeas producidas por Canal +, o las distribuidas por Miramax. Al final, estás participando en la preservación de una hegemonía y sucumbiendo a patrones culturales deshumanizantes.
Por otro lado, muy mal la defensa que haces de Gaddafi. Con ese "supuestamente" milimétricamente colocado, te pones del lado de los que apoyan los bombardeos contra civiles, la voladura de aviones y la fabricación de semtex para sembrar el terror.
El hecho de que haya sido una figura antiimperialista no lo convierte en un aliado. Lo convierte, a lo sumo, en una pieza del status quo y del liberalismo burgués que ha buscado fabricar una imagen positiva sobre un tipo que gobernó desde la cima de una montaña de cadáveres.
Yo no puedo unirme al coro de voces que acusan a Gaddafi de asesinatos y desmanes, porque (1) jamás se mostraron pruebas convincentes de ello (2) los que lo acusaban de ello hicieron montajes comprobados, como el de la supuesta Plaza Verde de Tripoli, y (3) tras estos supuestos rebeldes estaban fuerzas invasoras que quieren apoderarse del país con intereses económicos, y no les importaba inventar cualquier cosa para justificar la invasión.
ResponderBorrarAdemás, ellos capturaron a Gaddafi vivo, pudieron someterlo a juicio y demostrar todos sus crímenes, pero prefirieron asesinarlo. Ya no tienen ningún derecho de acusarlo de nada.
En otras palabras, mientras no se pueda demostrar lo contrario, la masacre de la plaza verde no ocurrió.
ResponderBorrar¿Y qué hay de las ejecuciones en la TV libia? ¿y de los juicios sumarios durante los 70s?
¿Que hay de la carta a las Naciones Unidas en la que Libia acepta responsabilidad en la bomba de Lockerbie? ¿Plantar una bomba en un 747 está bien?
¿Haber pagado a las víctimas exime de culpa al régimen que dirigió?
(y aquí estoy dejando por fuera la bomba en "La Belle", o el apoyo explícito al RAF, el IRA y la Nación del Islam)
El principal argumento es que "Gaddafi seguro tuvo sus razones". Claro, Bush también. Eso no lo absuelve.
Es basante probable que las víctimas civiles de los bombardeos de la OTAN se equiparen a las víctimas civiles en el este de Libia. Y definitivamente hubiese sido mejor que quedara vivo, para que la gente no cometa la atrocidad de justificar las acciones de Gaddafi.
El problema de apoyar a fascistas es que terminas tarde o temprano apoyando al genocidio, o poniendo en duda cualquier evidencia que lo señale.
En otro orden de ideas, se me olvidó comentar:
Al sugerirle a la gente que compre la película quemada, fortaleces la cadena de horror que comienza con la explotación de menores en las fábricas de discos y termina con el lucro salvaje de los distribuidores de películas quemadas en tu país, que usan a los buhoneros como mano de obra esclava.
La sugerencia "correcta" es bajarse la película, pedirle a alguien que te la baje, o bajarla en un infocentro.
Jajaja, la verdad no recuerdo la serie animada de Transformers, la verdad prefería a los Go-bots que los pasaban a la misma hora, y sí eran una propaganda descarada al gobierno y ejército gringos (en esa época tenía mis gustos imperialistas)
ResponderBorrarAhora bien, no conocía el "argumento" de Transformers 3, pero el hecho de que colaboren con las políticas del gobierno gringo, se me hace ridículo y hasta risible, y de hecho contradice la premisa original de la comiquita y la primera película, según la cual los extraterrestres, al estar por encima de nosotros, deberían considerar igualmente malo el hecho de que los gringos tengan armas nucleares o que las tenga cualquier otro. El pie de foto dice "Sitio Nuclear Ilegal" Jajajaja ¿ilegal según qué leyes? ¿las gringas? ¿o las de la ONU que igualmente son gringas? ¿qué le puede importar eso a un robot extraterrestre auto-reproducible? Si no fuera tan trágico me daría risa de verdad. Otra película que va para la lista de las que NUNCA pienso ver, junto con Secuestro Express y Los Mercenarios (The Expendables, la veré sólo para reírme)
Menos mal que el petróleo que le vendemos a EEUU no se usa para mover esa maquinaria colonialista-bélica que es su ejercito. Si fuese así de pana que ahí si no podría dormir.
ResponderBorrarEl petróleo que vendemos a EEUU va a parar a las gasolineras Citgo, que venden el producto a civiles estadounidenses, sin contar el importante trabajo social que se hace en zonas de Estados Unidos donde hay pobreza. Es estúpido que le demos la espalda a los pobres de los Estados Unidos.
ResponderBorrarDe todas formas, tal vez llegue el día en el que sí tengamos que cortar el suministro petrolero a EEUU.
Muy bueno el análisis Luigino, y cierto lo del libro Operación Hollywood (altamente recomendado, hay que subirlo en PDF para que todos lo lean), de la oficina de enlace del Pentágono con la Industria Cinematográfica, todo lo que se produce en el cine estadounidense pasa obligatoriamente por esa oficina. Ya ni Disney. Incluso, la CIA y el FBI imponen sus guiones. Lamento que los medios públicos criollos se desgasten en responderle y darle beligerancia a ese canalucho llamado globovisión. Sería interesante hacer un programa semanal de crítica de cine donde se escrudiñe la manipulación e ideologización. Hay mucho material para ello.
ResponderBorrarY con respecto al asesinato de Gaddafi, lean el excelente artículo de Terry Messian de la red Voltaire, "El Linchamiento de Gaddafi", en http://www.voltairenet.org/El-linchamiento-de-Muammar-Gaddafi
Así se le aclararán las dudas a depr001, que creo que se dejó vislumbrar por la creencia occidental de que el tipo es una bestia. Quizá fué un pendejo que se creyó el cuento imperial de aceptación a esas sociedades hipócritas, por eso aceptó y le dio concesiones que al final le costaron la vida. Por eso el Ché lo dijo con claridad: "Con los yanquis, ni un tantito así".
Totalmente de acuerdo con tu apreciación, lo mejor es comprar éste tipo de películas a los piratas, en Managua cuestan menos de USD 2 las 3 películas, saludos desde Nicaragua.
ResponderBorrarEl petróleo que le vendemos a EEUU no necesariamente va a parar a las refinerías de CITGO.
ResponderBorrarDe hecho, como el petróleo es un commodity, es *imposible* determinar el origen.
Lo que si es verdad es que definitivamente el petróleo venezolano se usa para perpetuar la hegemonía del imperio yanqui, y para apuntalar el imperialismo chino.
De nada serviría dejar de venderles petróleo a los gringos, porque... bueno, porque es un commodity. Ese mismo petróleo eventualmente llegaría a las refinerías gringas.
Es un poco raro tener que explicarle esto a personas que crecieron en un país petrolero y que debieron haber aprendido en el liceo cómo funciona el mercado de bienes. Otra falla de los adecos.
(igual... con dobles dígitos de inflación interanual por exceso de circulante, es más que evidente que en Venezuela muy poca gente sabe de economía)
Y justificar la venta de petróleo a EEUU con el "trabajo social" que hace CITGO, mientras en Venezuela la clase media está por debajo del nivel de ingreso de los sectores más pobres de Estados Unidos, es sencillamente atroz.
Me gustaba más la idea de que defendieran a un genocida confeso que anunciaba por televisión cómo mataría a las ratas que se atrevieron a levantarse en armas contra él.
Dices: "en Venezuela la clase media está por debajo del nivel de ingreso de los sectores más pobres de Estados Unidos"
ResponderBorrarQué ridiculez. Conozco familias de clase media con ingresos mensuales de 15 mil BsF o más ($3.500)... ojalá las familias pobres en EEUU ganaran 3.500 dólares mensuales.
Y no, no soy defensor de Gaddafi, pero la ejecución extrajudicial que le hicieron y la forma como han mostrado su cadáver es intolerable. Hubiera querido verlo juzgado, revelando además todos los negocitos que tenía con Sarkozy, Berlusconi y sus ex-amiguitos occidentales. Los regímenes europeos hubieran caído como piezas de dominói.
Lubrio, felicito a esas familias de "clase media" que ganan BsF 15.000. Si yo trabajara el doble de horas, todavía no llegaría.
ResponderBorrarEs más, los felicito por partida doble, porque probablemente sean la única familia venezolana que pueden convertir BsF 15.000 en US$ 3.500, mes a mes.
Ojalá el resto de la clase media venezolana fuera como ellos.
(de hecho, este que te escribe vive en un hogar que está por debajo de la línea de pobreza en EEUU. ¿eso significa que tengo derecho a recibir ayudas del gobierno venezolano? ¿en este caso es estúpido que el gobierno me de la espalda o no?)
La ejecución extrajudicial es de lo peor. Es mucho más vil la defensa que haces de Gaddafi. En eso estamos de acuerdo.
Ojalá los libios aprendan pronto cómo hacemos las cosas en occidente: un esbirro aparece en televisión y decide que hay que invadir un país, o el presidente aparece en cadena nacional y hace un juicio sumario en el que pone en duda la moral de un adversario y lo manda a meter preso sin juicio.
Eso sí que es sofisticado y elegante.
Tienes toda la razón, fue muy vil eso que hicieron gente como George W. Bush, Carlos Andrés Pérez, Rafael Caldera y tantos otros. Por ahora, parece que Libia se apegará a la ley religiosa musulmana, las mujeres tendrán que andar cubiertas de la cabeza a los pies, volverá la poligamia y se eliminarán leyes que Gaddafie había establecido para proteger a las mujeres.
ResponderBorrarYa veremos en unas semanas a los libios que asesinaron a Gaddafi, rezando para que reviva y vuelva al poder.
depr001 ante la ignorancia mejor callar y dártela del "yo sé más que ustedes" no lo tapa, quedas como tremendo ridículo y como un irresponsable soltando lo primero que te viene en la mente sin razonar, para justificar acciones injustificable, desde cualquier punto de vista,hasta del mundo árabe, de un grupo de miserables que se dicen rebelde.
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ResponderBorrarACYMJM gracias por recordarme que tengo que poner una alerta de ironía antes de escribirla.
ResponderBorrarDe todas formas, me encantaría saber en cuál punto me equivoco. Así funciona la argumentación cuando no estás en cadena nacional.
Lubrio, hace meses escribiste que la devaluación (¿revaluación?) del Bolívar, detendría la inflación. No sucedió.
¿Tendremos que esperar la misma cantidad de tiempo para ver los resultados que auguras en Libia?
En tu enumeración de seres viles te faltaron esos gigantes de América, Fidel Castro y al Che, campeones olímpicos en ejecución sumaria. :)
Pues, yo he visto esas películas y en ningún momento me he dejado "impresionar". Película es película. Muy bobo el que crea que porque los ve saltar en una película desde un avión, eso es lo que hacen los marines de cualquier país.
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