Ideologización en cine infantil: desde Crónicas de Narnia hasta Happy Feet
La llamada "ideologización" de los niños es uno de los debates más controversiales a nivel nacional y mundial, y es un tema que afecta no sólo al sistema educativo, como quieren hacer ver ciertos sectores del oposicionismo venezolano.
El pensamiento de los niños, niñas y adolescentes también es afectado por nuestro sistema económico, nuestro orden social y la maquinaria de entretenimiento que proviene del cine, la radio, la televisión, internet y los videojuegos. Con este artículo pretendemos probarlo, mostrando algunos ejemplos de ideologización negativa, y un ejemplo particular de lo que consideramos ideologización positiva: la película Happy Feet.
Perdiendo nuestra autoestima
El cine y la TV han logrado que nuestros niños conozcan mucho mejor Nueva York, Miami y Los Angeles que nuestras propias ciudades. Todos saben donde queda Times Square y reconocen los altos rascacielos de Manhattan sin haber ido nunca allí. Todos recuerdan el Central Park gracias a películas como Stuart Little y Mi Pobre Angelito. Pueden diferenciar el Empire State de la Torre Chrysler gracias a los brincos de Spiderman o a los rayos destructores de Día de Independencia. ¡Ojalá conociéramos así a Buenos Aires, La Habana, Lima o Mérida!
En muchas películas (como Curious George y Superman) se reafirma el mensaje de que el éxito se alcanza cuando se abandona el campo, la selva y los pueblitos para ir a las grandes ciudades. Las excepciones que van en sentido opuesto son muy pocas, como "Cars" de Pixar.
Perdiendo nuestra cultura
Nuestros niños han visto decenas de adaptaciones cinematográficas de cuentos, historias y novelas de EEUU y Europa, tales como Peter Pan, La Bella Durmiente, La Sirenita, Pinocho, El Mago de Oz, La Bella y la Bestia, y... hasta Harry Potter. Además, las obras de Shakespeare o de Charles Dickens son mucho más conocidas que las de nuestros autores. ¿Cuántas novelas o cuentos infantiles latinoamericanos han sido llevados a la pantalla grande? ¿No influye eso en el pensar de muchos niños de que nuestros cuentos, historias y novelas para niños son fofos y aburridos, y que lo anglosajón es lo mejor?
El tercer mundo pareciera no existir, salvo para volver más rico al primer mundo. En películas como "Curious George", "Lara Croft", "Indiana Jones", "King Kong" o "Tarzán" vemos que "los buenos" van a países del tercer mundo a llevarse sus riquezas o su fauna. ¡Estamos diciéndole a los niños que está bien que las naciones desarrolladas se roben los bienes culturales del tercer mundo!
Perdiendo nuestra paz
En las Crónicas de Narnia se practica la ideologización religiosa, haciendo que los protagonistas repitan citas de personajes bíblicos. Luego, se usa a un personaje adorado por los infantes (a Santa Claus) para entregarle armas a los niños protagonistas de la historia y les justifica el uso de éstas. En efecto, nadie protestó porque una niña de 8 años recibiera una "daga" como "regalo" por parte del gran panzón. Los niños participan en una cruenta batalla al estilo de "Corazón valiente", y luego son premiados siendo convertidos en reyes.
La ilusión en torno a ser el rey, reina, príncipe o princesa es muy común en muchísimas películas y comiquitas. Favorece los pensamientos individualistas de estar por encima de los demás y ser servido por éstos. Promueve las ansias de poder por encima de la cooperación y la solidaridad. ¿Está usted de acuerdo con esos valores?
Perdiendo nuestra salud
La ideologización económica también se infiltra en las películas para niños. En el trailer más reciente de la película de Disney "La Familia del Futuro", se ve a un niño que es llevado al utópico futuro distante, lleno de felicidad. Allí ve a un señor paseando a un perro que usa anteojos. El niño, lleno de curiosidad al ver algo tan extraño, le pregunta a su dueño: "¿por qué su perro usa anteojos?" y el señor responde, muy feliz y conforme: "es que su seguro no cubre lentes de contacto". Sí, muy chistoso. Pero se presenta como cotidiando el sistema de salud manejado enteramente por la empresa privada, en el cual los más pobres tienen que conformarse con salud de segunda categoría. Ese es el sistema de salud del "futuro".
Por fortuna, otras películas animadas, como "Los Increíbles" (de Pixar), han hecho críticas al sistema de salud estadounidense. Pero un niño no entiende esas críticas sin ayuda de sus padres. Además, esa película se produjo antes de que Disney comprara a Pixar...
Caso de estudio: Happy Feet
Recientemente, una película de unos pingüinos bailarines causó una gran controversia en los Estados Unidos.
La cadena derechista estadounidense "Fox News", a través del moderador Neil Cavuto, la calificó de "propaganda de extrema izquierda" y acusó a Hollywood de estar usando películas infantiles para promover mensajes políticos.
Glenn Beck, conocido opinador de derecha quien tiene un programa en CNN, usó términos muy parecidos para atacar duramente a los pingüinos: "es una propaganda oscura y molesta en la cual 'hermosos' pinguinitos se enfrentan a 'malvados' humanos y la industria pesquera. Es una versión animada del documental 'Una verdad incómoda' de Al Gore" (que denuncia el grave problema del calentamiento global). El crítico de cine Michael Medved escribió un artículo llamado "Crappy feet" ("pie de mierd*") donde despotricó contra la película, acusándola falsamente de infundir mensajes contra la religión, en pro de la aceptación de los gays y concluyendo que es una película oscura, triste y deprimente.
El mensaje es claro, y Covuto lo resumió así: "Tú puedes hacer todas las declaraciones políticas que quieras en películas para adultos. Pero creo que es desagradable y muy objetable que engañes a los niños, quienes no conocen nada de este asunto". Mejor dicho: "¡Con nuestros niños no te metas!"
¿A qué se debió esta campaña de guerra sucia? ¿Qué es Happy Feet? ¿Es realmente tan politizada?
Sinopsis
Happy Feet (ver Wikipedia en inglés, en español o en IMDB) es una película de animación por computadora realizada en Australia por el director George Miller, oriundo de ese país, al mando de la empresa australiana Animal Logic. En una sociedad donde todos los pingüinos emperadores de la Antártida conquistan a sus parejas con una "canción de amor" (generalmente una canción de pop, rap, r&b o balada), un pingüinito con discapacidad para cantar, llamado Mumble, es rechazado por sus congéneres. Mumble, sin embargo, tiene una habilidad que más nadie tiene: es un gran bailarín de tap.
Hasta allí todo normal. Pero entonces, a medida que se desarrolla el guión, veremos cosas interesantes. La película es muy pero muy amena y entretenida, llena de persecuciones, bailes, piruetas, juguetonerías, y las 3 veces que he ido al cine he encontrado a los niños muy entretenidos con ella. A pesar de lo que hayan dicho los republicanos, la película no es un film político aburrido para los niños. No es "V de Venganza", ni "1984", ni "Star Wars: La amenaza fantasma". Pero sí tiene sus mensajes.
El problema ecológico
Los pingüinos confrontan graves problemas para conseguir peces, y Mumble pronto se da cuenta de que todo es culpa de unos seres a quienes ellos ven como "alienígenas", que usan grandes barcos para hacer pesca de arrastre y destruir el delicado balance ecológico de la Antártida: sí, los seres humanos. Eso ya de por sí es molesto para la derecha estadounidense, quienes acusan a la película de atacar a la industria pesquera.
Entenderán que ya de por sí siento empatía con esta película. En 2002, nuestro país sufrió un golpe de Estado propulsado en parte por el rechazo a las leyes habilitantes aprobadas por el Presidente Chávez en 2001. ¿Recuerdan cuales eran las leyes más rechazadas? La Ley de Tierras y la Ley de Pesca. Y ésta última era rechazada porque obligaba a la pesca de arrastre a alejarse de las costas, para preservar el equilibrio ecológico y defender la pesca artesanal.
Pero volvamos a Happy Feet: el Sr. Cavuto, de la cadena Fox News, se mostró aún más molesto cuando vio a un pingüino gordito, llamado "Amoroso" e interpretado por Robin Williams, con un aro de plástico para 6 latas de refresco alrededor del cuello. "Amoroso" inicialmente finge ser un gurú al cual los "seres místicos" le pusieron un "talismán mágico" (el aro de plástico). Posteriormente Amoroso engorda más y comienza a ahogarse con el "talismán", y entonces confiesa que nunca conoció a los seres místicos, sino que se atoró con el aro mientras nadaba.
Los movimientos de izquierda y conservacionistas, y hasta la propia revista National Geographics, han denunciado desde hace años los daños ecológicos causados por lanzar plásticos al océano, que causan que animales mueran ahogados o asfixiados. Hoy, algunos plásticos ya son biodegradables, pero no todos. Es por ello que Cavuto estaba tan molesto y asumía que Happy Feet ataca a las grandes industrias.
Sociedades conservadoras vs. de izquierda
La sociedad de pingüinos emperadores donde nace Mumble es extremadamente conservadora. Son gobernados por el Consejo de Ancianos, donde Noé y demás pingüinos dirigen a la sociedad según los preceptos de su Dios, el "Gran Güino". Según ellos, "es el Gran Güino el que da y el que quita".
Impulsados por las creencias de los Ancianos de que la colonia sólo sobrevivirá si se mantiene un pensamiento único, todos los pingüinos discriminan a Mumble y se sienten avergonzandos de estar junto a él debido a que es diferente: tiene discapacidad para el canto y para colmo hace un pintoresco baile. Peor aún, su propio padre se avergüenza constantemente de él y le ordena reprimirse y nunca hacer su baile de tap frente a los demás pingüinos para no avergonzarle. Finalmente, los ancianos culpan a Mumble y su contagioso baile de tap por la ausencia de peces, y lo expulsan de la colonia. No sin antes exclamar sus gritos:
Mumble pronto conoce a una nueva colonia de pingüinitos, de la que rápidamente se hace amigos. Son pingüinitos fiesteros y pachangueros, mucho más liberales y juguetones. No tienen un liderazgo político visible. Tienen acento latino. Y, como buenos latinos, son discriminados por los ancianos de la primera colonia, quien en varias ocasiones los desprecian: "¡no me toques, extranjero!". Al final de la película, la sociedad de los pingüinos emperadores cambia en su conducta y termina volviéndose como la de los pingüinitos de acento latino.
Aceptación del latino como parte vital de la sociedad
En la versión en inglés de la película, los pingüinitos de la segunda colonia tienen acento latino y cinco de ellos entablan amistad con Mumble. Aún en la versión anglosajona se hacen llamar "Los Amigos": Ramón, Lombardo, Néstor, Raul y Rinaldo. Todos los actores que interpretan sus voces son hispanos exceptuando a Robin Williams, quien interpreta a Ramón. Y hasta él usa acento argentino.
Estos pingüinitos escuchan y bailan mambo, merengue y canciones latinas (como la canción "Candela" de Sandy y Papo, entre otras). Utilizan numerosas palabras en español, como "chicas", "loco" y hasta cantan algunos raps en nuestro idioma ("Yo soy Raúl, el pingüino más cool, latino por supuesto y 100 por ciento en español"). Y son el elemento que más le añade diversión a la película por su toque latino, que es usado para resaltar la amistad, la solidaridad, la lealtad y la confianza. Un mensaje duro de tragar para quienes odian a los latinos y apoyan la construcción de un muro al sur de Estados Unidos, justamente para frenar la entrada de hispanos al país.
¿Y qué podemos decir del nombre de los personajes? Además de "Los Amigos", tenemos a Gloria (nótese que no es Glory), y sus nombres se mantienen en español aún en la versión anglosajona del film. Incluso "Mumble" (en inglés: "el que habla entre dientes") es un nombre escogido porque se pronuncia casi igual que "mambo" y se usa para un juego de palabras en las canciones.
"¡Cosa ma' grande, caballero!"
En la versión en español que se proyecta en Venezuela, esos cinco pingüinitos tienen acento cubano, al igual que el resto de la colonia. "Los Amigos" vencen a las adversidades con gritos como "¡Pingüinos, unidos, jamás serán vencidos!", "¡Se oye, se siente, pingüinos consecuentes!" o "¡Sí se puede!"
La solución que presenta Happy Feet al problema de la pesca no es entablar una guerra contra los humanos, sino "apelar a su lado bueno". De una forma realmente hermosa, que no les voy a contar y que les garantizo les hará llorar, Mumble contacta a los humanos "buenos" y se comunica con ellos. Protestas mundiales de miles de humanos y debates entre políticos, ecologistas y empresarios de la pesca llegan a la mismísima ONU, y logran que la Antártida sea declarada zona libre de la pesca de arrastre. Es una secuencia de unos 40 segundos, hermosamente musicalizada, que lejos de aburrir, hace llorar =')
Y de seguro es casualidad, pero inmediatamente a esto llegan las palabras finales de Amoroso: "Es igual al amor que das...", frase de una canción de Los Beatles que recuerda mucho a otra frase: "Por amor" [*** ver notal al final]
El Norte es el Sur
Lo que sí no es tan casual son otros mensajes interesantes en la película. La secuencia de inicio empieza con una vista del espacio sideral, y poco a poco se va acercando a La Tierra. Se ven las Américas, pero de repente el planeta gira, y las Américas quedan volteadas, con América del Sur apuntando hacia el norte, como en las cuñas del Ministerio del Ambiente. La cámara se acerca hacia el cono sur, para entonces ir hacia la Antártida y detenerse allí.
La película termina hora y media después, con una toma de la Tierra mostrando únicamente el Sur: La Antártida. Clara ironía a las películas "heróicas" estadounidenses, siempre tan centradas en mostrar a Norteamérica como el centro del mundo.
La ideologización
Tal y como se dice que es imposible alcanzar la objetividad en la comunicación social, también debe ser prácticamente imposible crear películas, comiquitas y videojuegos sin ideología alguna, dado que los seres humanos que las crean sí tienen pensamientos e ideas claramente definidas. Es un hecho que tenemos que vivir con ideologías, pero también es un hecho que se pueden usar para nuestro provecho. Películas como Happy Feet pueden ser los mejores instrumentos para explicarles a los niños la diferencia entre la izquierda y la derecha, los daños ecológicos que producimos los humanos sobre el ambiente y por qué las empresas deben ser reguladas por el Estado y la sociedad, y no al revés, como plantean las teorías neoliberales.
Otras películas también tienen su valor: "Cars", de Pixar, enseña a los niños que no hace falta vivir en las grandes ciudades para ser exitoso; los pequeños pueblos también son importantes. "Vecinos Invasores" contiene una profunda crítica contra el consumismo de los humanos. Igualmente, películas como "Las Crónicas de Narnia" son útiles para enseñarles a los niños, desde pequeños, qué es una manipulación mediática. Y películas como "La familia del futuro" pueden ser útiles para enseñarles a los niños cómo el capitalismo quiere imponerse como el sistema del presente y del futuro.
La clave entonces no radica en prohibirle a los niños ver determinadas películas, o estimularles a ver otras. La clave está en darles la adecuada orientación luego de ver las películas. De nada sirve el esfuerzo multimillonario de Happy Feet si un padre o una madre no se sienta con sus hijos a explicarles todos los detalles que tiene la película. Y por supusto que los padres no podrán enseñar todo esto si ellos no están ideológicamente claros y conscientes de la sociedad neosocialista que queremos crear.
Por último, tiene que surgir nuestra propia industria de entretenimiento para los niños. Happy Feet podrá ser muy bonita y los latinos tendremos presencia en ella. Pero la mayor parte de los elementos culturales que muestra son canciones estadounidenses. ¿Cuándo empezaremos a vernos nosotros en el cine? Pues, ¡cuando nosotros hagamos nuestro propio cine!
Sin embargo, guiones como el de Happy Feet pueden darnos una buena idea de hacia dónde debemos ir. Una película infantil no debe resumirse únicamente a un conflicto entre unos "buenos" y otros "malos" con una moraleja de por medio. Tampoco puede ser una historia excesivamente politizada y aburrida. ¡Pero sí se puede alcanzar el equilibrio!
__________
*** Originalmente había escrito mal la última frase de Amoroso, pero el amigo Daniel Mata me hizo la siguiente acotación: "Esa frase, en realidad, es la última frase de la última canción del último -y para mi el mejor- disco de los Beatles, que dice: And in the end, the love you take, is equal to the love, you make... en español: "Y a la final, el amor que recibes, es igual al amor que das..." De hecho tanto al comienzo de la película usan una canción de ese disco que se llama Golden Slumbers, una de las vainas más arrechas que he escuchado en toda mi entera vida. Como a la final usan esa canción que te digo, que se llama 'The End' en clarísima referencia y apología al 'amor' como medio de poder."
Daniel y Eduardo Parra, separadamente, me hicieron la acotación de que la niñita, cuando golpea el vidrio del zoológico, lo hace dos veces con el tono de la expresión "¡Uh, Ah, Chávez no se va!". Seguramente una coincidencia... ¿o no? :-)
Véase también la interesante discusión en el foro de Aporrea
El pensamiento de los niños, niñas y adolescentes también es afectado por nuestro sistema económico, nuestro orden social y la maquinaria de entretenimiento que proviene del cine, la radio, la televisión, internet y los videojuegos. Con este artículo pretendemos probarlo, mostrando algunos ejemplos de ideologización negativa, y un ejemplo particular de lo que consideramos ideologización positiva: la película Happy Feet.
Perdiendo nuestra autoestima
El cine y la TV han logrado que nuestros niños conozcan mucho mejor Nueva York, Miami y Los Angeles que nuestras propias ciudades. Todos saben donde queda Times Square y reconocen los altos rascacielos de Manhattan sin haber ido nunca allí. Todos recuerdan el Central Park gracias a películas como Stuart Little y Mi Pobre Angelito. Pueden diferenciar el Empire State de la Torre Chrysler gracias a los brincos de Spiderman o a los rayos destructores de Día de Independencia. ¡Ojalá conociéramos así a Buenos Aires, La Habana, Lima o Mérida!
En muchas películas (como Curious George y Superman) se reafirma el mensaje de que el éxito se alcanza cuando se abandona el campo, la selva y los pueblitos para ir a las grandes ciudades. Las excepciones que van en sentido opuesto son muy pocas, como "Cars" de Pixar.
Perdiendo nuestra cultura
Nuestros niños han visto decenas de adaptaciones cinematográficas de cuentos, historias y novelas de EEUU y Europa, tales como Peter Pan, La Bella Durmiente, La Sirenita, Pinocho, El Mago de Oz, La Bella y la Bestia, y... hasta Harry Potter. Además, las obras de Shakespeare o de Charles Dickens son mucho más conocidas que las de nuestros autores. ¿Cuántas novelas o cuentos infantiles latinoamericanos han sido llevados a la pantalla grande? ¿No influye eso en el pensar de muchos niños de que nuestros cuentos, historias y novelas para niños son fofos y aburridos, y que lo anglosajón es lo mejor?
El tercer mundo pareciera no existir, salvo para volver más rico al primer mundo. En películas como "Curious George", "Lara Croft", "Indiana Jones", "King Kong" o "Tarzán" vemos que "los buenos" van a países del tercer mundo a llevarse sus riquezas o su fauna. ¡Estamos diciéndole a los niños que está bien que las naciones desarrolladas se roben los bienes culturales del tercer mundo!
Perdiendo nuestra paz
En las Crónicas de Narnia se practica la ideologización religiosa, haciendo que los protagonistas repitan citas de personajes bíblicos. Luego, se usa a un personaje adorado por los infantes (a Santa Claus) para entregarle armas a los niños protagonistas de la historia y les justifica el uso de éstas. En efecto, nadie protestó porque una niña de 8 años recibiera una "daga" como "regalo" por parte del gran panzón. Los niños participan en una cruenta batalla al estilo de "Corazón valiente", y luego son premiados siendo convertidos en reyes.
La ilusión en torno a ser el rey, reina, príncipe o princesa es muy común en muchísimas películas y comiquitas. Favorece los pensamientos individualistas de estar por encima de los demás y ser servido por éstos. Promueve las ansias de poder por encima de la cooperación y la solidaridad. ¿Está usted de acuerdo con esos valores?
Perdiendo nuestra salud
La ideologización económica también se infiltra en las películas para niños. En el trailer más reciente de la película de Disney "La Familia del Futuro", se ve a un niño que es llevado al utópico futuro distante, lleno de felicidad. Allí ve a un señor paseando a un perro que usa anteojos. El niño, lleno de curiosidad al ver algo tan extraño, le pregunta a su dueño: "¿por qué su perro usa anteojos?" y el señor responde, muy feliz y conforme: "es que su seguro no cubre lentes de contacto". Sí, muy chistoso. Pero se presenta como cotidiando el sistema de salud manejado enteramente por la empresa privada, en el cual los más pobres tienen que conformarse con salud de segunda categoría. Ese es el sistema de salud del "futuro".
Por fortuna, otras películas animadas, como "Los Increíbles" (de Pixar), han hecho críticas al sistema de salud estadounidense. Pero un niño no entiende esas críticas sin ayuda de sus padres. Además, esa película se produjo antes de que Disney comprara a Pixar...
Caso de estudio: Happy Feet
Recientemente, una película de unos pingüinos bailarines causó una gran controversia en los Estados Unidos.
La cadena derechista estadounidense "Fox News", a través del moderador Neil Cavuto, la calificó de "propaganda de extrema izquierda" y acusó a Hollywood de estar usando películas infantiles para promover mensajes políticos.
Glenn Beck, conocido opinador de derecha quien tiene un programa en CNN, usó términos muy parecidos para atacar duramente a los pingüinos: "es una propaganda oscura y molesta en la cual 'hermosos' pinguinitos se enfrentan a 'malvados' humanos y la industria pesquera. Es una versión animada del documental 'Una verdad incómoda' de Al Gore" (que denuncia el grave problema del calentamiento global). El crítico de cine Michael Medved escribió un artículo llamado "Crappy feet" ("pie de mierd*") donde despotricó contra la película, acusándola falsamente de infundir mensajes contra la religión, en pro de la aceptación de los gays y concluyendo que es una película oscura, triste y deprimente.
El mensaje es claro, y Covuto lo resumió así: "Tú puedes hacer todas las declaraciones políticas que quieras en películas para adultos. Pero creo que es desagradable y muy objetable que engañes a los niños, quienes no conocen nada de este asunto". Mejor dicho: "¡Con nuestros niños no te metas!"
¿A qué se debió esta campaña de guerra sucia? ¿Qué es Happy Feet? ¿Es realmente tan politizada?
Sinopsis
Happy Feet (ver Wikipedia en inglés, en español o en IMDB) es una película de animación por computadora realizada en Australia por el director George Miller, oriundo de ese país, al mando de la empresa australiana Animal Logic. En una sociedad donde todos los pingüinos emperadores de la Antártida conquistan a sus parejas con una "canción de amor" (generalmente una canción de pop, rap, r&b o balada), un pingüinito con discapacidad para cantar, llamado Mumble, es rechazado por sus congéneres. Mumble, sin embargo, tiene una habilidad que más nadie tiene: es un gran bailarín de tap.
Hasta allí todo normal. Pero entonces, a medida que se desarrolla el guión, veremos cosas interesantes. La película es muy pero muy amena y entretenida, llena de persecuciones, bailes, piruetas, juguetonerías, y las 3 veces que he ido al cine he encontrado a los niños muy entretenidos con ella. A pesar de lo que hayan dicho los republicanos, la película no es un film político aburrido para los niños. No es "V de Venganza", ni "1984", ni "Star Wars: La amenaza fantasma". Pero sí tiene sus mensajes.
El problema ecológico
Los pingüinos confrontan graves problemas para conseguir peces, y Mumble pronto se da cuenta de que todo es culpa de unos seres a quienes ellos ven como "alienígenas", que usan grandes barcos para hacer pesca de arrastre y destruir el delicado balance ecológico de la Antártida: sí, los seres humanos. Eso ya de por sí es molesto para la derecha estadounidense, quienes acusan a la película de atacar a la industria pesquera.
Entenderán que ya de por sí siento empatía con esta película. En 2002, nuestro país sufrió un golpe de Estado propulsado en parte por el rechazo a las leyes habilitantes aprobadas por el Presidente Chávez en 2001. ¿Recuerdan cuales eran las leyes más rechazadas? La Ley de Tierras y la Ley de Pesca. Y ésta última era rechazada porque obligaba a la pesca de arrastre a alejarse de las costas, para preservar el equilibrio ecológico y defender la pesca artesanal.
Pero volvamos a Happy Feet: el Sr. Cavuto, de la cadena Fox News, se mostró aún más molesto cuando vio a un pingüino gordito, llamado "Amoroso" e interpretado por Robin Williams, con un aro de plástico para 6 latas de refresco alrededor del cuello. "Amoroso" inicialmente finge ser un gurú al cual los "seres místicos" le pusieron un "talismán mágico" (el aro de plástico). Posteriormente Amoroso engorda más y comienza a ahogarse con el "talismán", y entonces confiesa que nunca conoció a los seres místicos, sino que se atoró con el aro mientras nadaba.
Los movimientos de izquierda y conservacionistas, y hasta la propia revista National Geographics, han denunciado desde hace años los daños ecológicos causados por lanzar plásticos al océano, que causan que animales mueran ahogados o asfixiados. Hoy, algunos plásticos ya son biodegradables, pero no todos. Es por ello que Cavuto estaba tan molesto y asumía que Happy Feet ataca a las grandes industrias.
Sociedades conservadoras vs. de izquierda
La sociedad de pingüinos emperadores donde nace Mumble es extremadamente conservadora. Son gobernados por el Consejo de Ancianos, donde Noé y demás pingüinos dirigen a la sociedad según los preceptos de su Dios, el "Gran Güino". Según ellos, "es el Gran Güino el que da y el que quita".
Impulsados por las creencias de los Ancianos de que la colonia sólo sobrevivirá si se mantiene un pensamiento único, todos los pingüinos discriminan a Mumble y se sienten avergonzandos de estar junto a él debido a que es diferente: tiene discapacidad para el canto y para colmo hace un pintoresco baile. Peor aún, su propio padre se avergüenza constantemente de él y le ordena reprimirse y nunca hacer su baile de tap frente a los demás pingüinos para no avergonzarle. Finalmente, los ancianos culpan a Mumble y su contagioso baile de tap por la ausencia de peces, y lo expulsan de la colonia. No sin antes exclamar sus gritos:
- Together we prevail (¡Unidos prevaleceremos!)
- In Knowledge we trust (¡En la sabiduría confiamos!)
Mumble pronto conoce a una nueva colonia de pingüinitos, de la que rápidamente se hace amigos. Son pingüinitos fiesteros y pachangueros, mucho más liberales y juguetones. No tienen un liderazgo político visible. Tienen acento latino. Y, como buenos latinos, son discriminados por los ancianos de la primera colonia, quien en varias ocasiones los desprecian: "¡no me toques, extranjero!". Al final de la película, la sociedad de los pingüinos emperadores cambia en su conducta y termina volviéndose como la de los pingüinitos de acento latino.
Aceptación del latino como parte vital de la sociedad
En la versión en inglés de la película, los pingüinitos de la segunda colonia tienen acento latino y cinco de ellos entablan amistad con Mumble. Aún en la versión anglosajona se hacen llamar "Los Amigos": Ramón, Lombardo, Néstor, Raul y Rinaldo. Todos los actores que interpretan sus voces son hispanos exceptuando a Robin Williams, quien interpreta a Ramón. Y hasta él usa acento argentino.
Estos pingüinitos escuchan y bailan mambo, merengue y canciones latinas (como la canción "Candela" de Sandy y Papo, entre otras). Utilizan numerosas palabras en español, como "chicas", "loco" y hasta cantan algunos raps en nuestro idioma ("Yo soy Raúl, el pingüino más cool, latino por supuesto y 100 por ciento en español"). Y son el elemento que más le añade diversión a la película por su toque latino, que es usado para resaltar la amistad, la solidaridad, la lealtad y la confianza. Un mensaje duro de tragar para quienes odian a los latinos y apoyan la construcción de un muro al sur de Estados Unidos, justamente para frenar la entrada de hispanos al país.
¿Y qué podemos decir del nombre de los personajes? Además de "Los Amigos", tenemos a Gloria (nótese que no es Glory), y sus nombres se mantienen en español aún en la versión anglosajona del film. Incluso "Mumble" (en inglés: "el que habla entre dientes") es un nombre escogido porque se pronuncia casi igual que "mambo" y se usa para un juego de palabras en las canciones.
"¡Cosa ma' grande, caballero!"
En la versión en español que se proyecta en Venezuela, esos cinco pingüinitos tienen acento cubano, al igual que el resto de la colonia. "Los Amigos" vencen a las adversidades con gritos como "¡Pingüinos, unidos, jamás serán vencidos!", "¡Se oye, se siente, pingüinos consecuentes!" o "¡Sí se puede!"
La solución que presenta Happy Feet al problema de la pesca no es entablar una guerra contra los humanos, sino "apelar a su lado bueno". De una forma realmente hermosa, que no les voy a contar y que les garantizo les hará llorar, Mumble contacta a los humanos "buenos" y se comunica con ellos. Protestas mundiales de miles de humanos y debates entre políticos, ecologistas y empresarios de la pesca llegan a la mismísima ONU, y logran que la Antártida sea declarada zona libre de la pesca de arrastre. Es una secuencia de unos 40 segundos, hermosamente musicalizada, que lejos de aburrir, hace llorar =')
Y de seguro es casualidad, pero inmediatamente a esto llegan las palabras finales de Amoroso: "Es igual al amor que das...", frase de una canción de Los Beatles que recuerda mucho a otra frase: "Por amor" [*** ver notal al final]
El Norte es el Sur
Lo que sí no es tan casual son otros mensajes interesantes en la película. La secuencia de inicio empieza con una vista del espacio sideral, y poco a poco se va acercando a La Tierra. Se ven las Américas, pero de repente el planeta gira, y las Américas quedan volteadas, con América del Sur apuntando hacia el norte, como en las cuñas del Ministerio del Ambiente. La cámara se acerca hacia el cono sur, para entonces ir hacia la Antártida y detenerse allí.
La película termina hora y media después, con una toma de la Tierra mostrando únicamente el Sur: La Antártida. Clara ironía a las películas "heróicas" estadounidenses, siempre tan centradas en mostrar a Norteamérica como el centro del mundo.
La ideologización
Tal y como se dice que es imposible alcanzar la objetividad en la comunicación social, también debe ser prácticamente imposible crear películas, comiquitas y videojuegos sin ideología alguna, dado que los seres humanos que las crean sí tienen pensamientos e ideas claramente definidas. Es un hecho que tenemos que vivir con ideologías, pero también es un hecho que se pueden usar para nuestro provecho. Películas como Happy Feet pueden ser los mejores instrumentos para explicarles a los niños la diferencia entre la izquierda y la derecha, los daños ecológicos que producimos los humanos sobre el ambiente y por qué las empresas deben ser reguladas por el Estado y la sociedad, y no al revés, como plantean las teorías neoliberales.
Otras películas también tienen su valor: "Cars", de Pixar, enseña a los niños que no hace falta vivir en las grandes ciudades para ser exitoso; los pequeños pueblos también son importantes. "Vecinos Invasores" contiene una profunda crítica contra el consumismo de los humanos. Igualmente, películas como "Las Crónicas de Narnia" son útiles para enseñarles a los niños, desde pequeños, qué es una manipulación mediática. Y películas como "La familia del futuro" pueden ser útiles para enseñarles a los niños cómo el capitalismo quiere imponerse como el sistema del presente y del futuro.
La clave entonces no radica en prohibirle a los niños ver determinadas películas, o estimularles a ver otras. La clave está en darles la adecuada orientación luego de ver las películas. De nada sirve el esfuerzo multimillonario de Happy Feet si un padre o una madre no se sienta con sus hijos a explicarles todos los detalles que tiene la película. Y por supusto que los padres no podrán enseñar todo esto si ellos no están ideológicamente claros y conscientes de la sociedad neosocialista que queremos crear.
Por último, tiene que surgir nuestra propia industria de entretenimiento para los niños. Happy Feet podrá ser muy bonita y los latinos tendremos presencia en ella. Pero la mayor parte de los elementos culturales que muestra son canciones estadounidenses. ¿Cuándo empezaremos a vernos nosotros en el cine? Pues, ¡cuando nosotros hagamos nuestro propio cine!
Sin embargo, guiones como el de Happy Feet pueden darnos una buena idea de hacia dónde debemos ir. Una película infantil no debe resumirse únicamente a un conflicto entre unos "buenos" y otros "malos" con una moraleja de por medio. Tampoco puede ser una historia excesivamente politizada y aburrida. ¡Pero sí se puede alcanzar el equilibrio!
__________
*** Originalmente había escrito mal la última frase de Amoroso, pero el amigo Daniel Mata me hizo la siguiente acotación: "Esa frase, en realidad, es la última frase de la última canción del último -y para mi el mejor- disco de los Beatles, que dice: And in the end, the love you take, is equal to the love, you make... en español: "Y a la final, el amor que recibes, es igual al amor que das..." De hecho tanto al comienzo de la película usan una canción de ese disco que se llama Golden Slumbers, una de las vainas más arrechas que he escuchado en toda mi entera vida. Como a la final usan esa canción que te digo, que se llama 'The End' en clarísima referencia y apología al 'amor' como medio de poder."
Daniel y Eduardo Parra, separadamente, me hicieron la acotación de que la niñita, cuando golpea el vidrio del zoológico, lo hace dos veces con el tono de la expresión "¡Uh, Ah, Chávez no se va!". Seguramente una coincidencia... ¿o no? :-)
Véase también la interesante discusión en el foro de Aporrea
Muy bueno el artículo pana...
ResponderBorrarSaludos
Muy, muy interesante.
ResponderBorrarNo comentaré sobre la película Happy Feet, pues, no la he visto, y por lo que comentas, tenlo pro seguro que lo haré pronto.
Ahora bien, por la introducción.
Haces mención de películas que dan importancias a iconos estadounidenses como Time Square, y que son estructuras y lugares ampliamente conocidos por niños del mundo, tal como no es el caso de su país natal. Pero reflexionemos, ¿Donde son creadas esas películas?, en USA, y ellos tanto como todos los países tienen su sentido patriótico, y por supuesto hacer sus historias en sus ciudades, en sus iconos, con sus personajes. Que esas cintas sean exportadas y vistas por todo el mundo, no significa una ideologización ¡por Dios!.
¿Que el tercer mundo no existe?, claro que no.
¿Porqué Estados Unidos (o cualquier otra país) va a hacer una película o historia ubicada en otro territorio, si no lo requiere?. Las películas gringas son en USA, las películas Españolas se ubican en España, como las mexicanas se desarrollan en México. Si queremos películas que hablen de Venezuela, o de Latinoamérica nos corresponde a nosotros hacerlas y si queremos, exportarlas para darlas a conocer. No le echemos la culpa a otros, por lo que nosotros no hacemos.
Sin embargo, excelente tema de discusión. Y una mirada profunda a lo que a películas infantiles se refiere. ¡Que tan lejos ha llegado la paranoia mundial! ¿no?
Saludos, y SUERTE!
«Favorece los pensamientos individualistas de estar por encima de los demás y ser servido por éstos».
ResponderBorrar¿Qué tiene que ver querer estar "por encima de los demás" o "ser servido" por los demás con el individualismo?
Nada. Tiene más que ver con despotismo o tiranía, pero no con individualismo.
Individualismo es una filosofía política que pone como valor supremo al individuo (en contraposición a las ideologías colectivistas, como el socialismo o el fascismo, que ponen por encima a alguna forma de colectivo de gente, tales como la "clase social", "la raza", o "la nación").
Por favor, deja de tergiversar ideas o infórmate antes de emitir juicios.
Excelente trabajo Luigino, felicitaciones.
ResponderBorrarGustavo J. Mata
Excelente post! :) yo que nunca voy a ver este tipo de películas animadas me has entusiasmado. Excelente análisis. Narnia fue genial.
ResponderBorrarTremenda pelicula recomendada a todos.. y el articulo es excelente porque hace una sintesis muy clara sobre la pelicula y sobre la ideologizacion
ResponderBorrarLuigino, enhorabuena por el artículo, me parece brillante. Es un tema que da para escribir un libro entero.
ResponderBorrarEduardo, es cierto que en USAmérica hacen películas para USAmericanos, y eso no es ideologización (por lo menos en lo que a sus aspectos de localización se refiere).
Ideologización es el sistema mafioso de distribución que hace que, por ejemplo en Venezuela, las posibilidades de ver una película de USAmérica sean infinitamente superiores a que veamos unas película nacional o siquiera latinoamericana. Las distribuidoras gringas venden sus películas por "paquetes", y si quieres comprar una como exhibidor nacional, tienes que comprar el "paquete" entero, que incluye otras películas que, por el precio al que las adquiriste, acabarás proyectando. Además, el bombardeo por cine y TV es tan grande que los gustos de la gente están guiados por los gustos de USAmérica.
Sin mencionar que la mayoría de talentoslatinoamericanos acaban recalando en Hollywood y adaptando su lenguaje al de allá.
Creo que en Venezuela, como primer paso, se impone una regulación como la que hay en radio y TV, aplicada al cine. Es decir, exigir a las salas exhibidoras que un porcentaje de las películas expuestas sean latinoamericanas (de momento la producción venezolana es insuficiente). Habrá protestas, lloriqueos, pataleos y demás, pero opino que sería un buen comienzo para abrir nuestras mentes a lenguajes y culturas mucho más nuestras (quién duda de la calidad del cine mexicano o argentino por ejemplo, cines mucho más cercanos a nuestra sensibilidad y cultura que el que pueda venir de más allá del muro). No sé si hay alguna regulación en este aspecto, pero mirando la cartelera de las salas comerciales de Caracas, pienso que o bien no hay ninguna o es totalmente insuficiente.
Larry, Luigino comentaba sobre la monarquía, que "favorece los sentimientos individualitas de estar por encima de los demás y ser servidos por éstos". ¿No te parece una buena definición de monarquía? ¿O qué es un rey -individualista por antonomasia- si no alguien que está por encima de los demás y es servido por éstos"? A mí me parece muy correcta. Por cierto, los liberales también son mayormente antimonárquicos, seguro que ya lo sabías. ¿Dónde está el problema entonces? Aunque bueno, viendo la foto de tu perfil ($) entiendo perfectamente tu inquietud y dónde están tus prioridades, jeje.
Saludos a todos.
Luiginio, tu conoces mi opinión sobre el tema tratado en este extraordinario y bien argumentado artículo tuyo, por lo que no voy a llover sobre mojado y solo diré que subscribo COMPLETAMENTE tu argumentación (que otros no lo quieran ver así me parece que es porque o no tienen mentes críticas o porque simplemente son oposicionistas).
ResponderBorrarSi no que me digan que el Rambo luchando codo con codo junto con los talibanes contra los soviéticos para sacarlos de Afghanistán, ¿no es un simbolismo pro-yankee de la guerra fría?
En lo que respecta, mi pana, al cine venezolano, bienvenidas sean las críticas constructivas... pero creo que desde la llegada de la revolución bolivariana - que también es cultural, por qué no - a traves del CONAC los creadores del cine han encontrado en las políticas gubernamentales todo el apoyo posible, ya sea económico, logístico en la forma de la Villa del Cine, etc, etc.
En ese extraordinario y moderno periódico que es el Diario Panorama, en el día de ayer publicaron dos noticias sobre el cine nacional: los creadores merecedores de financiamiento económico, y sobre los filmes que están en pre-estreno, pre y post producción, si consigo el link te lo hago llegar.
Un abrazo,
Bruno
El pana Daniel me escribe:
ResponderBorrarsabes, para información adicional, en esa película la frase final a la que haces referencia, "Es igual al amor, en verdad" en realidad es la última frase de la última canción del último -y para mi el mejor- disco de los Beatles que dice:
And in the end, the love you take, is equal to the love, you make...
Y a la final, el amor que recibes, es igual al amor que das...
de hecho tanto al comienzo de la película usan una canción de ese disco que se llama Golden Slumbers, una de las vainas más arrechas que he escuchado en toda mi entera vida
...como a la final usan esa canción que te digo, que se llama 'The End' en clarísima referencia y apología al 'amor' como medio de poder.
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Tanto Daniel como EduParra me han hecho referencia a que, cuando la niña toca el vidrio en el zoológico, hace "tac - tac - tactactac - tactac" , semejante al sonido "Uh, Ah, Chavez no se va". Seguramente es una coincidencia muy simpática...
O no?
Le echaste un camión...
ResponderBorrarRecordemos que mediante el cine, la derecha ha expandido su ideologia a todo el planeta, y en muchos casos sirve como condicionante para acciones futuras. Recordemos que antes del ataque criminal a Palestina y Libano, en julio pasado, en los cines exhibieron dos peliculas que tenian como tematia, los pobres judios victimas de todo el mundo. Sobre la invasión a Irak, tambien se puede decir lo mismo, cuando el cine se volvio la cartelera propagandistica.
Coño pana que tremendo articulazo... me lo encontré en aporrea y de ahí me lancé para acá para felicitarte... me dejó boquiabierto lo de pies felices... es arrecho tirárle análisis así a las pelis... Hablando de eso, a mi me encanta ver comiquitas americanas (Soy Fan de Los Simpsons antes de saber que Chávez existía...1989) como American Dad, Los Simpsons y family Guy, pero por la tremenda autocrítica burlesca que se hacen ellos mismos... eso es algo muy bueno de sus animadores... jejje me muero por que estrenen la película de los simpsons!
ResponderBorrarSaludos desde Barquisimeto!
Buen artículo, cierto que hay cosas con las cuales no comulgo pero escribiste un muy buen artículo.
ResponderBorrarPana tanto los imperialistas como los revolucionarios lo que estan es locos,,disociados como dicen uds. Ya no saben de que agarrarse para criticarse unos a otros. Ahora vienen con lo de las peliculas infatiles jajajajajajaj. Dejen a los niños ver en paz sus peliculas y no les amraguen la vida tambien a ellos.
ResponderBorrarBueno Luigino, los análisis que haces de las películas, me parecen realmente buenos.
ResponderBorrarYo no he visto la película, pero gracias a tu análisis, es como si la hubiera visto, desde luego intentaré conseguirla para poder verla con detenimiento.
Me imagino la reacción de las las corporaciones estadounidenses jajaja.
Aunque repito, no he visto la película, por lo que comentas es un ataque frontal contra los "valores" que ellos tanto defienden y que imponen al resto del mundo.
Me gusta que haya películas así, que se centren en la problemática de la destrucción del medio ambiente,que se inviertan los valores que ellos consideran inamovibles, el que se ponga el Sur en el Norte, me parece genial, que sean los latinos, los que hagan cambiar la sociedad de los pingüinitos conservadores,demuestra que algo está cambiando en el orden establecido.
Has conseguido, despertarme el interés por ver esta película, seguro que disfrutaré viéndola.
Un saludo.
Esta pelicula es de las mejores que han salido en tan poco tiempo.
ResponderBorrarSolo que hay una caricatura que salió ya hace tiempo allá por finales de los 70’s o principios de los 80’s de esta historia y quisiera saber si podrian poner aqui un link o la posibilidad de descargala o comprala por la verdad la primera vez que vi esa caricatura me impactó mucho y quisiera conseguirla.
si se pudiera mandarme a mi correo algo de información estaría muy bien.
matadordereyes@yahoo.com.mx
jesus_eduardo_89@hotmail.com
Gracias por su atencion.
pz y bien.