¡Tremendo festival!
Como saben todos los habitantes de Caracas (excepto los que vivan en el sureste o no salgan de su casa), se está realizando en esta ciudad el XVI Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, con unos 17 mil visitantes de 140 países asistiendo y conduciendo foros, charlas y talleres, dando ejemplos de cómo en sus tierras se lucha contra todos aquellos elementos que perjudican a la población de sus países, cercenan sus culturas, perjudican sus recursos naturales y fomentan la pobreza, ello en favor del beneficio de un pequeño grupo de naciones desarrolladas.
Eso, señores y señoras, es el imperialismo (no quise usar esa palabrita porque medios como Globovisión han logrado que sus seguidores tengan aversión a la misma... en otro post hablaremos de eso).
Si bien muchos ponentes han dejado qué desear, los asistentes han intervenido dando ejemplos de cómo el imperialismo ha intervenido en sus países y cómo se organizan para luchar contra él, en todos los aspectos. Muchas veces me he quedado esperando con más emoción las intervenciones del público que las disertaciones, aunque en otros casos éstas me han sorprendido gratamente.
Lamentablemente, la mayoría de los foros que se dan en el Fuerte Tiuna, en la Universidad Bolivariana de Venezuela y en el Parque Central no son abiertos a todo público, y me parece ello bastante doloroso dada la cobertura que hacen VTV y RNV al evento, y que hace que muchos venezolanos quieran entrar y participar. El motivo que se da para esa decisión -bastante comprensible- es que las salas no tienen capacidad para mucha gente, y se quiere garantizar que quienes viajaron desde otros países sí puedan entrar.
El público en general sí puede asistir a los foros en el Teresa Carreño, donde hay una exposición arrechísima que recomiendo a todos visitar; recibirán mucha literatura gratuita e informativa sobre los logros del gobierno bolivariano, los avances de la propia población en la lucha por sus derechos y las formas para beneficiarse de diversos planes y misiones que ofrece el Estado. Por ejemplo, quienes quieran montar una cooperativa o quienes quieran averiguar más sobre la Misión Hábitat podrán asesorarse allí. También regalan afiches :-P
El público en general también podrá asistir al Juicio al Imperialismo, que se realizará el sábado y el domingo en el Poliedro. Además, hay miniconciertos y actividades en sitios públicos en toda la ciudad, incluyendo lugares como la Plaza de los Museos en Bellas Artes, el Parque del Este, el zoológico de Caricuao, Plaza Venezuela y muchos pero muchos otros lugares.
Mañana espero postear fotos, y hablaré un poquito de la taza de barro que pueden ver en este artículo:)
Lo curioso es ver a las delegaciones nacionales e importadas comiendo en MacDonalds, como se les nota que odian el Imperialismo!!! Una burla total, considerando la ropita de marca, las gorritas con simbolos de BRANDING YANKI y toda la pinta
ResponderBorrarEs cierto, también vi a unos cuantos en el Sambil! Un momento... Qué hago YO en el Sambil?
ResponderBorrar:) :) :)
Hermano, la izquierda es muy amplia. Yo no entro a un McDonalds ni tampoco tomo Coca Cola, pero de vez en cuando como en Subway, aún cuando también es una franquicia estadounidense. Tengo panas chavistas y de izquierda que sí van a McDonalds porque dicen que hay que apoyar a los chamos que trabajan allí, así como a las empresas extranjeras que funcionan en Venezuela. No estoy de acuerdo con ellos, pero los respeto.
hace mucho tiempo pensaba muy en línea con los discursos de estos festivales, hoy creo que hay mucho de retórica. El enemigo no es ese estereotipo yanqui maluco, el enemigo es los que promueven injusticias, guerra y violencia, sea que vengan de EEUU o de Rusia o de Cuba o Europa. De donde sean. Si vas y hablas con los ejecutivos de McDonalds te van a decir que ellos cumplen con las leyes en todos los países donde operan, crean empleos directos y también muchos indirectos, producen y generan bienestar a sus trabajadores y asociados. ¿Vender hamburguesas es imperialista? No es muy sano comerlas, pero si la gente es educada puede libremente escoger meterse ese barranco de sodio y grasa o comer algo más sano como el Subway que tu dices. Eso no tiene un carrizo que ver con el imperialismo. Lo que es imperialista quizá tengas que relacionarlo con otras grandes corporaciones en el ámbito financiero o petrolero que de verdad no tienen escrúpulos a la hora de proteger sus intereses. Lo de McDonalds o CocaCola no es más que un mito. Lo de las petroleras si hay que verlo con lupa por lo contaminante y por lo estratégico que es el petróleo. Es bueno no pensar con ideas prestadas, cuando uno es joven uno es muy propenso a caer en este tipo de festivales que pueden igual ser organizados por la izquierda mundial o por la iglesia, es mas o menos lo mismo, lo que se busca son adeptos, correligionarios convencidos, unos gritan viva el papa y los otros patria o muerte, la misma vaina. De eso viven las grandes corrientes de poder e invierten grandes sumas de dinero en eso. ¿Viste los millones de dólares que se gastan en este festival? Puro marketing. No digo que no sea bonito, trascendente e interesante, pero hay que verlo en su justa dimensión. Marketing. ¿O es que con la edad uno se vuelve cada vez más escéptico? Saludos!
ResponderBorrarMcDonalds lamentablemente se convirtió a sí misma en un símbolo de imposición económica a nivel mundial, y eso es lo que yo rechazo en particular (además, por supuesto, del tremendo daño que causa al organismo). Igualmente, tampoco olvido el apoyo que McDonalds y otras franquicias dieron al paro de 2002-2003, y es mi forma particular de castigarlas (Subway, en cambio, fue una de las primeras en reabrir a mediados de diciembre).
ResponderBorrarEl caso Coca Cola da bastante dolor debido a la forma como la Coca Cola colombiana ha tratado a los sindicalistas de ese país, decenas de los cuales han muerto a manos de sicarios y paramilitares en la lucha por sus derechos. Coca Cola también es muy criticada en México por otras razones... examina este artículo de La Jornada:
http://www.jornada.unam.mx/2005/ene05/050115/040n1con.php
En Venezuela, Coca Cola también causó polémicas cuando se negaba a reconocer los derechos laborales de los trabajadores que ellos subcontrataban, hasta que el TSJ dictó sentencia ordenándoles pagarles utilidades y prestaciones como a cualquier otro empleado.
Yo dejé de tomar cualquiera de esos refrescos carbonatados, y francamente no veo por qué tengo que hacerlo de nuevo.
Y particularmente veo que ese marketing se necesitaba. Se acusa mucho al gobierno de "ideologizar" con este tipo de festivales, pero el problema es que nuestro sistema educativo tradicional, nuestros canales de televisión, nuestro aparato publicitario y casi todo lo que nos rodea también nos ideologiza, pero en la dirección contraria.
ResponderBorrar¿Por qué es bueno un programa de TV como Ají Picante o pasar horas de reggaeton en nuestras radios, y en cambio es malo traer a personas del exterior que hablen de las perversiones del imperialismo, el incremento de la pobreza, el recalentamiento global y proponer medidas para cambiar estas situaciones?
pana estos spammers me tienen verde. Entiendo tu punto, pero no vayas a creer que esto es nuevo, lo de los festivales lo conozco desde la época en que estaba en la universidad, hace ya unas cuantas décadas, así que ese marketing tiene funcionando años.
ResponderBorrarLo de McDonalds o Cocacola, también te entiendo, eres libre de escoger la gente a las que les compras sus productos. Pero en realidad el caso es más complejo viéndolo desde tu punto de vista ya que casi no hay ninguna compañía o corporación que no tenga alguna raya con sus trabajadores o contaminando o con sus clientes. Pero en casi la mayoría de los casos no responde a políticas de las empresas sino a individualidades y circunstacias. Por ejemplo uno no compraría nada Siemens porque usaron esclavos en la segunda guerra, o no comprarías pilas hachas por union carbide por estar estos tipos incursos en contaminación y en mafia. O por ejemplo el caso de las farmaceúticas y sus patentes que a todas luces privan a muchos enfermos de medicinas accesibles. Así hay cientos de ejemplos. Por ejemplo Mattel o Nike contratan compañías para fabricar sus productos en China o Indonesia donde los trabajadores son explotados en horarios esclavizantes y sueldos miserables. Y te puedo seguir la lista, es inmensa. Y muchos casos no responden a políticas diabólicas de las corporaciones ni mucho menos, solamente a casos individuales.
¿Sabías que McDonalds no apoyó el paro petrolero? Los que lo apoyaron fueron los franquiciados de McDonalds, todos criollitos. A los gringos dueños de McDonalds les resbala la política de este país, lo que les interesa es el billete. Perdieron mucho real por los cierres de los locales venezolanos. McDonalds no se mete en política.
Jejeje, hasta aquí te dejo el comentario... que ya parece que me estoy robando tu blog. Un abrazo de otro idealista pero con algo más de kilometraje.
Muchos de los casos que expones son ciertos Romrod, y de hecho yo prefiero cientos de veces comprar zapatos y ropa venezolana a comprar Nike, Levis o Lee Cooper no sólo porque sus riquezas se basen en explotar a trabajadores de China o Indonesia, sinoi porque hay empresas venezolanas que lo hacen excepcionalmente bien y la gente no les da apoyo simplemente porque no son de marca. Entonces no se trata de un boicot a la Nike, sino un apoyo a lo venezolano.
ResponderBorrar¿Sabías que muchos de los bluyines de imitación que venden los buhoneros son hechos en Venezuela? Yo me di cuenta viendo la etiqueta. Muchas empresas venezolanas no logran vender sus bluyines y productos colocándoles sus marcas venezolanas, sino que tienen que ponerles etiquetas "Levis Straas", "Laa Coopar" o similares para que la gente los compre. Y cuando le ves la etiqueta, dice "Made in Venezuela".
Y es ropa de calidad, en muchos casos mejor que los productos originales que ellos tratan de suplantar.
Lo de McDonalds, no me lo trago. Estábamos hablando de DICIEMBRE, una de las temporadas más fructíferas del año; nadie se pierde las ganancias multimillonarias de diciembre sólo porque alguien de una cámara de empresarios se los ordene por puras razones políticas.
Evidentemente los empresarios de McDonalds sí apoyaron el paro, basados en la promesa chinmba que se hacía en esa época en todos lados: "Eso será sólo por unos días, luego saldrá Chávez y verás que tenemos el triple de ganancias de antes." Cayeron en la politiquería, y ahora yo no voy para allá, mucho menos después de ver el documental "SuperEngordame"
:)
Hablando de publicidad negra, a Caterpillar le ha hecho mucho daño que sus tractores salgan en las fotos de las reseñas de Israel destruyendo casas en pueblos palestinos.
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